Me encanta cuando cosas que normalmente nos pasan desapercibidas se hacen evidentes. Es lo que me ha pasado hoy con la llamada "atmósfera protectora" que es como denominan las empresas de alimentación a los métodos de depuración de aire aplicados en las plantas envasadoras. El caso es que tenía en un rincón obscuro de mi nevera dos porciones de queso para ensaladas. Ambos estaban sin empezar, aunque a uno de ellos le había quitado el precinto de plástico. (El precinto no es al vacío, simplemente es un plástico que lo recubre, pero hay aire dentro del precinto). Fecha de caducidad: 31-10-06, hace exactamente siete meses.
Cojo el primero, le quito el papel de aluminio que lo recubre, y está lleno de moho. Irrecuperable. Cojo el segundo, le quito el precinto de plástico, le quito el papel de aluminio que lo recubre, y está perfecto. Lo pruebo y está buenísimo. Me lo como entero. Ambos se fabricaron a la vez, y tenían la misma fecha de caducidad, pero el que estaba aislado del mundo exterior se ha conservado intacto incluso siete meses después de caducar "oficialmente".
Conclusión. Algo que normalmente nos pasa absolutamente desapercibido como es la atmósfera protectora se ha puesto de manifiesto debido a que soy bastante travieso y el verano pasado le quité el precinto a un paquete de queso sólo por enredar... :) ¡Me encanta!
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