Pero hay otras situaciones en las que la pregunta no va siempre en la misma dirección y uno no responde a la pregunta que le hacen sino a la que esperaba.
Por ejemplo, estamos sentados tomando algo en un bar y hay 4 personas para 5 sillas. Entonces llega alguien de otra mesa que necesita un silla adicional y algunas veces, señalando a la silla vacia, la pregunta es: ¿Está libre?. Y uno responde 'Si, si ...'.
Pero otras veces resulta que la persona pregunta: ¿Está ocupada?. Y aún asi respondemos 'Si, si ...', y la silla se queda vacia hasta que pedimos la cuenta.
Ninguna de las dos preguntas es más adecuada que la otra, sencillamente unos estamos más habituados tanto a preguntar de una u otra forma como a responder afirmativa o negativamente y si no nos paramos a pensar responderemos a lo que esperabamos que nos pregunten.
(Publicado en LessOrEqual)
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