Ninguna vida vale más que otra, eso es algo que siempre he tenido muy claro. Pero evidentemente hay personas que pasan a la historia más anónimamente, mientras que otras lo hacen con mayor notoriedad. Nadie puede decir que la vida de Einstein sea más valiosa que la del camarero del bar donde tomo el café con churros de por la mañana, pero es inevitable que Einstein reciba más atención.
¿Por qué digo esto? Resulta que hoy divagando por Internet, como casi todos los días, me he encontrado con el artículo de la Wikipedia de Ernest Lluch: Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, para continuar estudios en La Sorbona de París. Expulsado de su puesto de ayudante en la Universidad de Barcelona por su postura en contra de la dictadura, Ministro de Sanidad y Consumo de este país en la primera legislatura socialista, Catedrático de Economía y más tarde de Historia de Doctrinas Económicas y finalmente Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Finalmente fue asesinado por unos terroristas de dos tiros en la cabeza. En la Wikipedia, 9 líneas.
Acto seguido he dado con el artículo de Miguel Ángel Blanco, anónimo concejal del pueblo de Ermua. Finalmente fue asesinado por unos terroristas de dos tiros en la cabeza. En la Wikipedia unas 50 líneas.
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