Compartía con Ana, hace un rato, el estupor que nos produce las distintas formas de actuar de la clase política en Oriente y en Occidente. Mientras el ex presidente de Corea del Sur se tira por un puente (por decirlo metafóricamente) por estar imputado en un proceso judicial por corrupción, hecho por el cual ya había pedido perdón a la opinión pública. Digo yo que no tendría la conciencia muy limpia, pero tampoco era para que se suicidase el buen hombre.
Y a renglón seguido hemos analizado el comportamiento en España de la clase política cuando se ve imputada en casos de corrupción, o incluso en casos mucho peores en los que hay muertos de por medio. Y ahí tenemos a Federico Trillo, cantando alegre en la popa, que ni dimite, ni pide perdón, ni mucho menos se tira por un barranco.
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Parafraseando a dos grandes políticos españoles:
«Es un bichito tan pequeño que si se cae se mata». Ministro de Sanidad, Jesús Sancho Rof, sobre la colza.
«Recomiendo a las amas de casa que no usen huesos de vaca para el caldo. Yo en mi casa hice el otro día y le eché hueso de cerdo». Ministra de Sanidad, Celia Villalobos, sobre la crisis de las vacas locas.
Me parece que al Viaducto no le pusieron cristales blindados por ellos ¬_¬
Y el pobre del coreano, que ya pidió disculpas (no como otros del star system político español, que no aparecen aquí nombrados...), coje el fulano y se tira por un precipicio.
En fin...
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