Subproductos y diarreas mentales producidas por diversos excesos de índole cognitiva.
24 may 2009
Búsqueda y encuentro
No conseguía dormir. No pasaba de un incómodo duermevela que le hacía más mal que bien, ya que ni le permitía las acciones propias de la vigilia ni le aliviaba con el descanso propio del sueño. Algo le tenía en vilo y él lo sabía y aunque no lo quisiese mirar de frente por miedo a qué encontrarse. Finalmente acabó levantándose de la cama agitado. La buscó. La buscó por todas partes. Miró en cada una de las habitaciones. Incluso en los armarios y aparadores. Pero no estaba por ninguna parte. Se medio vistió con premura y salió a la calle como un loco gritando su nombre sin hallar respuesta alguna. Esperando encontrarla tras cada esquina. En cada portal. La búsqueda ganaba en intensidad, y se hacía angustiosa, desesperante, esquizofrénica... Hasta que finalmente cayó en la cuenta de dónde se hallaba. Ella estaba donde siempre había estado en realidad, y de donde nunca había salido. En su imaginación. Sólo en su imaginación. Y entonces sí, pudo dormir tranquilo.
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1 comentarios. Deja alguno tú.:
Es curioso. No lo había leído antes... Me ha gustado mucho, es cortito, pero me encanta la intriga que mantienes hasta el final.
Buenas noches.
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