Debe de ser cierto eso de que el sentido común es el menos común de los sentidos. Porque con lo fácil que es hacer las cosas bien, no me explico si no, por qué se empeñan en hacer las cosas mal.
Supongamos que yo tengo un dominio, con una web. No sé, pongamos portalmotos.com, un portal de información para motos. A mí nunca se me ocurriría hacer una web incompatible con Firefox, lo que anula un 25% de tu público potencial. Además, tampoco se me ocurriría utilizar una dirección de correo como webmaster@portalmotos.com para enviar boletines. Si tengo el dominio puedo hacer los envíos desde cualquier dirección de correo, y sería más lógico usar boletines@portalmotos.com, por poner lo primero que se me ha ocurrido. Y aunque en las condiciones de uso que acepté al suscribirme, di mi aprobación para que se me enviasen publicidad de forma ocasional, yo jamás enviaría dicha publicidad desde boletines@portalmotos.com y mucho menos desde webmaster@portalmotos.com. Las enviaría desde... no sé... quizá publicidad@portalmotos.com. Esto permitiría a los usuarios como yo crear filtros de correo y redirigir esos correos a la carpeta "publicidad" que miro ocasionalmente, en vez de entrar en la carpeta "boletines" que miro frecuentemente ya que me interesa más.
Y si las cosas se hicieran con sentido común, usuarios como yo no se darían de baja de ese boletín tan caótico y descontrolado. Así que au revoire.
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