He tenido muchos conatos, siempre abortados por el antivirus, pero la primera vez que mi ordenador se infectó realmente con un virus informático corría el año 1997, a finales, y fue por confianza. Ejecuté una chorrada que me pasó una fuente que yo creía segura. Esa fuente había recibido esa chorrada de otra fuente que él consideraba segura, etc... Aquel bicho se llamaba W95.CIH, Chernobyl para los amigos. Se pulió mi disco duro y no fui capaz de recuperar la información, y perdí unos 200 megabytes de datos. Desde luego es una cantidad absurda, comparada con los terabytes que tengo ahora, pero a mí me dolió en el alma. Si aquello me hubiese pasado hoy en día desde luego que no habría perdido la información. De hecho, aquel disco lo puse en cuarentena y no lo volví a utilizar, y como los enfermos terminales que se congelan a la espera del momento futuro en el que exista una cura para su mal, yo guardé aquel pequeño disco duro con la esperanza de que algún día fuese capaz de recuperar mis programas en Delphi y C, mis trabajos de la universidad, mis documentos obsesivos y extensos sobre Blade Runner o ajedrez, mis bases de datos de los libros de mi biblioteca, etc. Y la verdad es que no sé dónde demonios acabó ese disco duro, pero creo que está en el trastero. Hmmm, podría ir a buscarlo...
Volviendo a las infecciones de virus, mi segunda vez fue anoche. A pesar de tener uno de los mejores antivirus que existen (y tengo elementos de juicio para hacer esta afirmación), que escanea cada archivo que se deposita en el disco duro, era tarde y tenía prisa por irme a dormir, así que lo ejecuté yo antes que él. No le di tiempo. Una mezcla de sueño, y eso de "nah, no creo que me vaya a pasar nada". Y sí. Me pasó. Empezaron a saltar alertas conforme el bicho iba infectando los ficheros .sys y .dll que encontraba en la carpeta Windows\System32 (muy hábil, Flanagan) mientras el antivirus le perseguía. Viendo que la cosa iba a mayores, decidí apagar el equipo a lo bruto, con la intención de arrancar de nuevo en modo a prueba de fallos o con la consola de comandos, y hacer un escaneo exhaustivo con el antivirus. Pero ya no pudo ser. Lo primero que noté fue que el ratón no funcionaba (quizá por muerte del mouse.sys), y luego se me pusiern los pelos de punta al ver que no reconocía mi contraseña. Me salía el inquietante mensaje de "¿Ha olvidado su contraseña?" Y evidentemente no, no la había olvidado.
De modo que intenté una operación restaurar sistema, con la opción de inicio de "la última configuración buena conocida" pero tampoco funcionó. Así modo que intenté hacer una instalación de reparación desde el CD de Windows XP, que se quedaba colgada a falta de 34 minutos. Esto no tiene nada que ver con el virus, pero la Ley de Murphy quiso que concurriese dicha circunstancia para alegrarme el día. Intenté instalar Ubuntu (es algo que vengo pergeñando en mi idea de ubuntización de todos mis ordenadores) para poder echar un vistazo "por dentro", pero no me reconocía la información del disco duro primario, no era capaz de ver cuánto espacio libre quedaba, y medio miedito, y no quise remover más el asunto. Por lo que finalmente he instalado Windows XP de nuevo en el cuarto disco duro, que tenía algo de espacio, para desde allí instalar el antivirus hacer un escaneo exhaustivo, e intentar reparar la instalación original, y retomar el control del equipo. Desde esta nueva instalación he podido comprobar que no ha habido pérdida de datos, de modo que sé que el virus no se ha entretenido con mis tablas de particiones, o que quizá lo detuve a tiempo apagando el ordenador nada más percatarme de la gravedad de la infección. De modo que lo peor que podría pasarme sería pasar por el calvario de instalarlo todo desde el principio, en caso de no poder recuperar dicha instalación, que es una posibilidad que a la vista de los acontecimientos, ahora mismo no me parece tan mala.
Y si lo consigo, espero no volver a infectarme hasta dentro de otros doce años. Así que mientras se hace el escaneo completo de todos los discos duros (son siete, y suman algo más de dos tebibytes y medio), que promete ser largo y tedioso (lleva el 0% en 20 minutos), al menos tengo el portátil con Ubuntu para entretenerme... Seguiremos informando.
Actualización: Para los curiosos, el bicho es Win32:Agent-AABX [Rtk] en compañía de algún otro. Los meto en un frasco con formol... 31% del proceso de escaneo.
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