Subproductos y diarreas mentales producidas por diversos excesos de índole cognitiva.
20 mar 2009
La maldición del nombre
Lo peor que te puede pasar no es llamarte como un famoso. Es que un famoso se llame como tú. Y peor aún si es un famosete de estos de pandereta y entrevista en el programa de Ana Rosa (si fuese un premio Nobel, aún...) Hasta hace un año, Jesús Neira era un reputado dialectólogo asturiano, nacido en 1916 y con un currículum vitae impresionante con medio centenar de publicaciones. Ahora, cuando uno busca en Google por "Jesús Neira" se encuentra a un señor cuyo único (y lamentable) mérito ha sido ser apalizado por un animal de bellota y quedar en coma para renacer por intercesión divina y al que todos (incluidas insignes presidentas autonómicas), adoran. Del otro Jesús Neira, nadie se acuerda, y sólo se le encuentra en la tercera o cuarta página de resultados de búsqueda...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios. Deja alguno tú.:
NO creo que sea "lamentable" el mérito de tener el valor de defender a una mujer maltratada...
Sinceramente y con todo mi respeto hacia los dialectólogos creo que defender a los débiles también es un mérito admirable.
¿Lo habrías hecho tú?¿O habrías pasado de largo?
Al dejar a un lado la demagogia, mi querida Mademoiselle Bohème, se llega a ver que lo que yo he calificado de lamentable no ha sido el mérito de enfrentarse a un agresor, sino que el mérito resida en ser apalizado. Creo que lo pone bien claro en el cuerpo del artículo.
Pero más lamentable aún me parece la utilización medática y política de este tipo de víctimas (y me refiero a Neira, no a su ingrata defendida), y que para más inri este tipo de gente se preste a este juego. Porque si Jesús Neira (el apalizado), no hubiese quedado en coma, y en cambio le hubiera dado él una paliza al mameluco del agresor, haciendo a este huir con el rabo entre las piernas, habría sido igual de valiente, y sin embargo probablemente no sabríamos nada de él, ni habría sido noticia, ni habría sido entrevistado en diarios de anarosas, ni Esperanza Aguirre le habría ofrecido pomposamente la presidencia del Observatorio Autonómico de la Violencia de Género. Luego, ¿dónde está el verdadero mérito de Jesús Neira? ¿En ser valiente y enfrentarse a un agresor? No, lamentablemente no. Su lamentable mérito ha sido ser apalizado y quedar en coma. Y eso, perdóname, pero me parece patético e, insisto, lamentable, tanto por el propio afectado como por los que hacen una utilización interesada y sesgada de esa (de nuevo) lamentable circunstancia.
Jajajajajajaja
Si piensas que te escribí el comentario porque soy una demagoga, o por dejarte en evidencia, te equivocas..
En cualquier caso dejaré de perder el tiempo con tu blog.
Un saludo
... pero antes te aclararé algo.
Me pareció que comparaste a Jesús Neira con los "famosillos de revista y de pandereta" y por ese motivo te contesté, no porque me encante hacer demagogia...
Que lo utilicen a él o cualquier persona para hacer campaña evidentemente es una vergüenza; al igual que calificar de "demagogo-a" a una persona que comenta en tu blog...
Pero bueno, lo dicho q seas feliz y escribas muchas cositas para tus queridos lectores "no demagogos"
Yo no acuso a nadie. Nada más lejos de mis intenciones. Sólo indico que la demagogia suele jugar malas pasadas. Y a partir de ahí, que cada palo aguante su vela.
Pero permíteme retrotraerme a tu primer comentario, en el que alababas el mérito de Neira por defender a los débiles, y me señalabas con el dedo cuestionándote mi actuación en una situación similar.
Y mi respuesta fue que el mérito de Neira no fue salir en defensa de una pelandrusca. Eso sucede todos los días y esos anónimos meritorios no salen en ningún periódico. El mérito de Neira, lo que ha hecho de él un caso especial, un fenómeno de los mass media, y lo que le ha hecho merecedor de serle ofrecido el cargo del Director del Observatorio Regional, blablabla (¿ha aceptado ya?). Y me parece lamentable tanto por él mismo como por los que le doran la píldora (como Esperanza Aguirre).
Esa es la demagogia. Hacer de un héroe a quien no lo es, sólo porque es noticia, obviando a quienes realmente lo merecen, sólo porque no venden.
Publicar un comentario