Si he de ser sincero, me lo veía venir. Ya lo advertí, y pedí que se exigiese a nuestros pusilánimes eurodiputados que defendiesen nuestros derechos. Alguno de ellos (o su secretaria), como en el caso de Alejo Vidal-Quadras, respondió agriamente diciendo en un tono muy agresivo que ellos (los eurodiputados) no iban a dejar desprotegidos los derechos de nadie. Efectivamente, lo que hicieron fue lavarse las manos como Poncio Pilatos, prefiriendo que cada país integrante de la UE hiciese y deshiciese a su antojo en su feudo.
Y efectivamente, así sucedió. Estaba claro que nuestro Gobierno nos la iba a clavar, pero no me imaginaba que iba a ser de una forma tan descarada. Lo cierto es que han utilizado la primera excusa que han tenido para legislar sobre los cortes del servicio de ADSL sin mediación judicial. Eso nos deja a los ciudadanos completamente desvalidos y sin la tutela judicial que nos corresponde.
Sin embargo la nefasta González-Sinde, que probablemente ha sido la peor titular del Ministerio de Cultura que ha tenido este país, quiso, ya que se abría el melón, sacar alguna raja de más. Y así, llevada de la mano de sus amigos de la SGAE, metió de forma descarada en una Ley de Economía presuntamente sostenible algo que nada tenía que ver con la sostenibilidad.
Lo insultante, además de la desfachatez que supone meter de clavo semejante pegao a una Ley, sin que tenga mucho que ver con ella, es el atentado que supone hacia los derechos de los internautas. Simplemente venía bien. Era la primera ley que se iba a aprobar, y no iban a perder la oportunidad. Si hubiese sido una ley sobre el uso del suelo agrícola, también habría caído con la misma cara dura. No me cabe duda.
En España ningún gobierno (y el actual no es una excepción) ha tomado en cuenta los intereses de los internautas, sin darse cuenta, estúpidos ellos, de que internautas somos, cada día más, casi todos. Sin darse cuenta, estúpidos ellos, de que cada día más, internauta será sinónimo de ciudadano, porque quien más quien menos, todos tenemos o tendremos una vida en Internet, que irá desde presentar la declaración de la Renta, hasta hacer la compra, pasando por relacionarse con la gente, compartir fotos con la familia, comprar y vender, etc.
Y así sucedió que de golpe y porrazo este gobierno y su nefasta menestra de Incultura se encontraron encima de la mesa con un manifiesto que está dando la vuelta al mundo varias veces. Lo redactaron algunos, y lo secundamos casi todos. Estos idiotas, que no saben quiénes son los internautas, no tienen ni puñetera idea de lo que se les viene encima. Ya estamos hartos de que se entreguen nuestros derechos a la cueva de ladrones que es la SGAE y sus golfos apandadores.
1 comentarios. Deja alguno tú.:
Nacho,tercer parrafo, primera frase. Ese "nefasta" debe estar mal colocado.
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