Siempre conectados

No deja de ser asombroso cómo evoluciona la tendencia de la conectividad humana. Los teléfonos móviles han evolucionado de forma clara hacia terminales con pantalla panorámica, de gran resolución y por supuesto con conectividad permanente a Internet ya sea mediante enlace de datos GPRS, UMTS, etc o incluso con WiFi. Por otro lado, los ordenadores evolucionan rápidamenteprecisamente en la gama de los netbooks o miniportátiles, incómodos para trabajar intensamente, pero de gran portabilidad, diseñados precisamente para poder conectarse a internet desde cualquier lugar (en muchos casos, incluso con ranura para una tarjeta SIM lo que los hace independientes del móvil). Es evidente que demandamos por encima de todo, más allá del medio y del lugar, la conexión con la red. Cada vez tiene más sentido el término aldea global. Es lo que Francis Pisani llama mobiquity.