El gesto de la muerte
Un joven jardinero persa dice a su príncipe:
—¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahán.—
El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la Muerte y le pregunta:
—Esta mañana ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?—
—No fue un gesto de amenaza —le responde— sino de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahán ciudad donde debo tomarlo esta noche.
Jean Cocteau
2 comentarios. Deja alguno tú.:
Más allá de concepciones sobre la muerte y sobre su dimensión, el microcuento de Cocteau me hace brotar pensamientos sobre la determinación. Sobre cómo los acontecimientos de los que queremos escapar no hacen sino alcanzarnos allí donde habíamos huído. Del mismo modo que el jardinero huye a Ispahán, impulsado por una fuerza misteriosa e invisible, desconocedor por completo de que esa huída le llevaba de cabeza al destino del que quería huir. ¿Realmente somos dueños de nuestro destino?
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