El Jesucristo colega de Dogma |
Dogma, película del genial Kevin Smith y de lo mejorcito que ha hecho el caragarbanzo de Ben Affleck, comienza con una magistral escena en la que unos altos dignatarios de la Iglesia Católica afirman que la imagen de la Iglesia está desfasada y precisa de una actualización para hacerla más atractiva al gran público. Y el resultado del rediseño no es otro que “el Jesucristo Colega”. Un hijo de Dios colega y majete, con el que casi le entran ganas a uno de irse de copas.
Hoy he visto una noticia que me ha recordado a esta escena. En la noticia se narra que la Iglesia ha decidido con los mismos criterios, actualizar el concepto de Infierno. Ahora no es un lugar, sino una “situación”. Es decir, el “dónde” pasa a ser un “cómo”, pero nos quedamos sin “dónde” definitivamente. Las llamas, el azufre y los lamentos quejumbrosos de los condenados desaparecen para siempre y pasa a ser un “estado de separación de Dios para toda la eternidad”. La putada, (una de ellas) es que de un plumazo, los obispos se han cepillado toda la iconografía infernal desde el siglo X hasta nuestros días. Desde El Bosco hasta Hollywood. Los grupos heavy satánico tienen ahora que replantearse las llamas, las calaveras y toda la parafernalia. Menuda movida.
Personalmente creo que la Iglesia se nos está amariconando. A mí me encantaba el Dios del Antiguo Testamento, ese señor viejo con túnica, pelambrera y barba blancas y cara de cabreo que aniquilaba ciudades enteras sin despeinarse. Pero empezaron con lo de poner la otra mejilla, que si perdonar al prójimo, y ahora revientan el infierno. Con lo que molaba decir “yo quiero ir al infierno, porque es donde van las tías más guarras divertidas”…
3 comentarios. Deja alguno tú.:
Sí, esto es la descojonación. Y, por si eso fuera poco, para añadir un poco más de miseria a este déficit de iconografía secular, ahora va y se muere Moisés. Y encima, sin enarbolar ningún rifle, tal como prometió. Puaj.
¿Ni limbo, ni infierno...? ¿Qué nos queda? (lo del limbo fue tremendo, oiga)
En realidad el infierno de la Edad Media lleva desaparecido al menos desde el Concilio Vaticano II. A pesar de que los obispos españoles sean mucho más bocazas de lo que deberían, es indudable que estaban enterados de ese trozo de Historia.
Ojeando la noticia que vinculas, lo que parece que actualizan es cómo se lo cuentan a los niños.
Que en España poca gente sepa esto es una muestra más de que una institución con unos medios envidiables para enseñar algo que no es muy complejo, la caga.
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