Jamás pensé que llegaría a ver tamaña mezquindad, como que los países desarrollados, buscando un beneficio cada vez mayor, en vez de investigar en nuevas formas de combustibles para locomoción más eficaces, como el hidrógeno, se limitasen a producir biocombustible, sustituyendo cultivos de cereales destinados a la alimentación, con el consiguiente incremento de precios de los alimentos a nivel mundial. Esto fue malo para el primer mundo, y desastroso para el subdesarrollado. Y hundió así aún más en la miseria al ya mísero tercer mundo.
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Los cereales usados para alimentación incrementan su precio final, pero no en origen, donde en los países desarrollados están subvencionados (sobre todo EEUU), por lo que en los subdesarrollados no sólo no les llega para alimentar a su población, sino que para ajustarse al mercado tienen que "tirar" los precios de origen.
Por otro lado, a falta de cada vez más tierras de cultivo, la selva amazónica está siendo esquilmada.
Y además hay estudios estadounidenses que aseguran que el balance energético de los biocombustibles es negativo...
Este no es el camino... seremos capaces de parar la máquina?
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