Esta noche he estado hablando con Pepe. Pepe es un extraterrestre de una civilización avanzadísima, y me visita de vez en cuando para departir sobre asuntos cotidianos. Desde su visión, nos ve a nosotros como nosotros vemos actualmente a los fenicios. Anoche estuvimos hablando largo y tendido sobre la política y la economía mundial a lo largo de los últiomos 250 años, más o menos. Es decir, desde que estalló (y nunca mejor dicho) la Revolución Industrial. Pronto se hizo evidente en la conversación que si tenemos unos recursos finitos, limitados, (y la Tierra, por muy grande que nos parezca, no es infinita), es imposible crecer exponencialmente, como pretenden las empresas y los gobiernos. Todas las empresas y gobiernos quieren crecer más que el año anterior. Pero no sólo eso, sino que pretenden que cada año su porcentaje o tasa de incremento sea mayor que el del año anterior. Y la observación de Pepe fue tajante:
¿Y por qué permitís que la economía y la política de vuestro planeta esté en manos de gente sin conocimientos básicos de matemáticas?
No le supe responder.
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