La rueda y las (tele)comunicaciones

Nosotros lo vemos como algo natural, y lo aceptamos con resignación, pero analizando cómo las empresas de comunicaciones nos ofrecen conexiones a internet a precios astronómicos, que fallan, y cuyas prestaciones aumentan con cuentagotas y casi a regañadientes, me he preguntado qué impacto tiene esto en el desarrollo de múltiples facetas como el comercio electrónico, o aplicaciones de comunicación distribuída, geolocalización, etc. en las que la comunicación se hace imprescindible y muchas veces está limitada por las limitaciones técnicas o tarifarias de estas empresas que monopolizan las telecomunicaciones.
Y me he preguntado qué habría pasado si cualquier otro invento hubiese funcionado igual. Por ejemplo, la rueda. Imaginemos la rueda controlada por una serie de empresas que nos cobrasen una pasta por cada vuelta que diese la rueda. La velocidad a la que pudiese girar la rueda también estaría controlada y limitada. Habría ofertas de tarifa "plana" de mentira, con las que podríamos ir a la velocidad que quisiéramos pero sólo durante un número determinado de vueltas, pero pasado el cual se aplicaría un freno que nos haría ir a 20 km/h, porque la tarifa "plana" sólo es "plana" durante un rato. Las empresas pactarían entre ellas las tarifas para evitar la competencia real, y poder cobrar así precios astronómicos. La mayoría de la gente pasaría de adquirir la rueda porque vería que no le supone una diferencia real respecto a ir andando, y si realmente quisiera disponer de un "plan de giro" realmente eficaz, que le permitiera moverse rápido, le costaría un pastón. Nos quejaríamos porque en el resto de Europa, los operadores de ruedas irían mucho más rápido que en España, y la Comisión Europea sacaría informes periódicamente diciendo que las ruedas españolas son las más caras y las más lentas.
El transporte no se desarrollaría, porque a los transportistas no les compensaría, y tampoco los medios de locomoción. Nadie fabricaría coches, ni desarrollaría soluciones que implicasen usar la rueda, una tecnología del progreso y del desarrollo, secuestrada por unas pocas compañías monopolísticas que en realidad estarían entorpeciéndola. Y al final, la mayoría iríamos a pie. Afortunadamente (para todos), la rueda se inventó antes que el capitalismo.