Un fruto más de la improvisación cuando uno no tiene muy claro qué hacer. No hay mucho que decir. Es una receta fácil y rápida de preparar y muy sabrosa. Es importante que el pollo esté del tiempo, ya que al cocinar la pieza entera, si está demasiado frío se empezará a quemar por fuera antes de que esté cocinado por el centro.
Dificultad: Baja
Precio: Ecomómico
Tiempo: 20 minutos
Ingredientes (2 personas)
- 2 pechugas de pollo enteras
- Queso Parmesano Reggiano o Grana Padano
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- Finas hierbas (mejorana, albahaca, ajedrea, tomillo, orégano…)
- 100 gr de champiñones limpios
- Un puñadito de jamón serrano en daditos
- Cebolleta y cebollino
- 200 ml de nata
- Pimienta verde
- 1 cucharada de aceite
- Sal
Preparación
Deja templar las pechugas fuera del frigorífico un rato antes de empezar para que no estén frías a la hora de cocinarlas. Abre cada pechuga por la mitad y rellena con queso rallado y la mezcla de hierbas. Cierra de nuevo, y sazona por fuera y añade hierbas. Calienta una sartén con aceite y dora las pechugas. Una vez listas, apártalas.
Corta finamente el ajo y la cebolla y dóralos en la sartén a fuego lento. Mientras, lamina los champiñones. Cuando la cebolla esté pochada, saltea los champiñones con ella. En cuando se oscurezcan, vierte la nata, añadiendo el jamón y el cebollino cortado no demasiado pequeño (un par de dedos de largo). Cuidado al sazonar la salsa, pues el jamón cederá. Agrega también unos granos de pimienta verde. Si quieres más sabor, rompe las pimientas con el cuchillo plano contra la tabla antes de echarlas en la salsa.
Coloca las pechugas dentro de la sartén con la salsa, y báñalas bien por ambos lados. Deja reducir la salsa. Emplata y decora con cebolleta cortada muy finamente.
0 comentarios. Deja alguno tú.:
Publicar un comentario