En estas maravillosas fechas, en las que los amantísimos padres echan a sus hijos a la puta calle para que les dejen tranquilos un rato, para que en vez de incordiarles a ellos den por culo a los vecinos con la invaluable excusa de ir disfrazados como fantoches diciendo "truco o trato" me vienen a la mente innumerables reflexiones.
¿Por qué se celebra una fiesta anglosajona, principalmente norteamericana, de impronunciable nombre y peor grafía como Halloween (léase jálogüin)? Me hace mucha gracia la mecánica de esta insufrible pesadilla.
Verán, el proceso de jálogüin es harto simple. Un grupo más o menos numeroso de niños (en EE.UU. suelen ir acompañados de un adulto, pero esa parte no se ha importado), van casa por casa llamando una media de 15 a 20 veces a lo largo de la tarde a la puerta de su casa. En ocasiones la llamada puede ser insistente en demasía, llegando a estar un minuto llamando al timbre sin parar. El mal menor consiste en desconectar el timbre ese día, o simplemente no hacerle ni caso. Si el sufrido habitante de la casa asediada comete la torpeza de asomarse a ver quién es (craso error), entonces comienza la parte más divertida. Los niños le chantajean impunemente: "truco o trato" (la versión traducida del original "treat or trick", anglosajón. Aquí todo el mundo muestra una sonrisa condescendiente ajenos quizá al trasfondo que se esconde detrás de todo esto, y reparte golosinas entre los niños.
Después de todo esto, si uno no les da caramelos a los niños y se niega a someterse a este impuesto revolucionario, los pequeños malnacidos responden con pedradas en los cristales, en los coches, o echándote bolsas de basura en el jardín, poniéndote mierdas de perro a la puerta de casa o cualesquiera otras capulladas se les ocurran. "Así aprenderá que cuando pedimos algo, hay que dárnoslo."
Al niño se le enseña: "Cuando quieras conseguir algo, amenaza con que no conseguirlo será mucho peor." Es la misma técnica que utilizaba don Vito Corleone. Hacer una oferta que no podrá rechazar. No, no. Esto no es un blog de risa, porque esto es lo mismo que hace ETA con el resto de España, sin ir más lejos. ETA hace un "treat or trick" cada día, y si no les das su caramelo, te "trucan" poniéndote una bomba. Bonita educación para estos niños, que en esencia hacen lo mismo. "Papá, cómprame la play, o si no, te rajo las ruedas del todoterreno." Y parece un encantador juego entre candorosos niños sin que ningún estúpido se plantee la enseñanza que se saca de todo ello.
¿Qué pasa si el año que viene vuelven pidiéndote "diez euros or trick"? ¿No es acaso un cobro por protección de lo más mafioso pagado en caramelos en vez de en metálico? Y ahora mis queridos papás. Vosotros que echáis a la calle al niño, vestido como un imbécil con capucha negra, con tal de que deje "la play" durante un par de horas. ¿Creéis que es una buena educación lo que se destila de esto? ¿Tan mal te cae tu hijo? El año que viene os espero.
Así vamos...
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