Desde que escribo en el blog, he intentado usar un editor WYSIWYG más o menos aceptable. El editor online que trae Blogger tiene una ventana muy pequeña y se me hace un poco agobiante. Normalmente he usado el Microsoft Word, que suele tenerse a mano, y que permite meter negritas y cursivas que conservan su formato al copiar el texto y pegarlo en Blogger. El problema con el Word es que desde la versión 2007 pega un sinfín de etiquetas XHTML sin sentido que sólo hacen el código fuente del artículo más farragoso, por lo que acabo por escribir en el bloc de notas.
Sin embargo, ayer me instalé el Windows Messenger en uno de los portátiles. Al hacerlo desde cero, el instalador me ofreció una serie de opciones de instalación, lo que yo llamo opciones basura: Que si poner la barra de búsqueda de Bing, que si poner el portal de Windows Live como página de inicio en los navegadores (¿alguien usa aún la página de inicio?), que si hacer de Bing el proveedor de búsquedas por defecto, etc. Pero una de las opciones me llamó la atención. Me ofrecían un tal Windows Live Writer, producto que yo desconocía y que, según la instalación, servía para escribir entradas, entre otros servicios de blogging, en Blogger (no me habría servido de nada si sólo permitiese escribir entradas en los dichosos Windows Live Spaces). Así que picado por la curiosidad, he decidido instalarlo. En este punto he de decir que desconozco desde cuándo hace que existe Windows Live Writer, pero al actualizar el Messenger en cualquiera de las otras ubicaciones donde lo tengo instalado, nunca me ha ofrecido instalarlo. Mala estrategia por parte de Microsoft no usar las actualizaciones de Messenger para ofertar algo como Live Writer, asociado al paquete Windows Live.
Instalado el programa, pide que se introduzca la dirección del blog, y el usuario y contraseña del mismo para poder hacer la publicación. Si queremos, Live Writer puede hacer una publicación fantasma, que borrará inmediatamente, pero que utilizará para extraer la plantilla y permitirnos usar la vista previa. De esta manera podemos previsualizar cómo quedará la entrada en el entorno del blog antes de publicarla. La interfaz está muy cuidada, es muy Microsoft, y ofrece tres modos de visualización. El de edición de la entrada, un editor WYSIWYG en el que podemos editar ya con las tipografías y colores del blog. El modo Vista previa, que como ya he mencionado, permite ver (pero no editar) la entrada tal como quedará en el blog. Y un tercer modo llamado Origen (apuesto que es una de las traducciones sui generis de Microsoft para Source), que nos permite editar el código fuente HTML de la entrada, por si queremos hacer alguna floritura. Por lo demás, es un editor sencillo y fácil de usar con las opciones esperables para cualquier editor de este tipo. Insertar hipervínculos, tablas, imágenes, etc. Un dato importante es la posibilidad de instalar extensiones o complementos, si bien actualmente sólo existen dos, uno para insertar una carpeta compartida en Windows Live SkyDrive y otro para insertar una traducción de Google Translator, En cuanto al formato, las típicas opciones de alineación, formato tipográfico y demás.
Entre las opciones, además del autoguardado de frecuencia configurable, se puede elegir dónde subir las fotos al insertarlas en el blog (lo cual con el editor de Blogger exigiría subirlas primero, y enlazarlas después). También podemos hacer que se sustituyan las comillas simples por comillas tipográficas, o que sustituya dos guiones por una raya (guión largo), etc. cosas estas que no se pueden hacer con el editor online de Blogger. Al margen de todo esto tenemos un contador de palabras, (útil si te pagan por escribir o si tienes un límite), A todo esto hay que añadir un extenso control para la inserción y edición de tablas.
En el apartado de los inconvenientes, hay que decir que sólo reconoce como borradores aquellos grabados como tal desde Live Writer, no así los borradores que ya estén grabados en Blogger. Por contra, cuando grabamos un borrador, podemos elegir entre guardarlo localmente, o publicarlo como borrador en Blogger. Si elegimos esta última opción, lógicamente no podremos retomar la edición desde Live Writer más tarde, por lo primeramente expuesto. Este es un inconveniente ya que no creo que fuese demasiado complicado identificar los borradores como tales. Creo que esto es una gran cagada por parte de Microsoft en un tiempo en el que cada vez tiene menos sentido almacenar información en local, y cuando todo el mundo se apunta a guardarlo todo en la nube.
En general es una buena aplicación, bien terminada y muy útil. Yo le doy un ocho sobre diez.
Subproductos y diarreas mentales producidas por diversos excesos de índole cognitiva.
31 ene 2010
29 ene 2010
Turboprop. Turbopropulsor.
En el episodio "Como un pájaro herido", de la primera temporada de la serie Mayday: Catástrofes aéreas, traducen constantemente turboprop por turbopropulsor, cuando turboprop es una conjunción de turbo y propeller. Lo que llamamos en español, turbohélice.
Nuclear, sí pero poco. ¡Gracias!
Alguno, que me sabe antinuclear convencido, me pidió hace no mucho y no sé si con intención de pillarme, que me pronunciase sobre el almacén de residuos radiactivos que tan de moda está últimamente. Como quiera que entré al trapo, empecé a pergeñar el artículo hará cosa de una semana. Pero esta vez la procrastinación jugó a mi favor, y si bien en aquel momento sólo Yebra solicitaba el dichoso cementerio nuclear, ahora salen los candidatos como setas. Conforme se ha ido acercando la fecha límite para la proposición de candidaturas, más y más localidades se han sumado a la fiebre nuclear.
Resulta muy gracioso escuchar los argumentos de los ciudadanos. Decía un yebrano el otro día: «No queremos los residuos aquí. Que los metan en barriles y los tiren al mar». Este señor seguramente no ve la tele desde 1983 y lo último que vio fue alguna de aquellas imágenes impactantes de barcos lanzando bidones de residuos nucleares en la fosa atlántica mientras las lanchas neumáticas de Greenpeace eran blanco de las mangueras. Otro, de origen incierto, decía hoy en la radio «No nos dejas echar pesticidas porque matan a las avutardas, y nos traes "esto" que mata a la humanidad». Evidentemente son argumentos ciertamente demagogos que no pueden tomarse en serio de ninguna manera, porque nadie se muere por tener al lado un cementerio nuclear, si está construido con las adecuadas garantías.
El caso es que todo lo nuclear da miedito, así de primeras. Hay muchas aplicaciones de los materiales radiactivos. Desde medicina hasta producción de energía. Los rayos X son insustituíbles hoy día (como dice mi amigo Ramón, «Parece mentira que todavía no hayamos inventado nada para ver a alguien por dentro sin tener que radiarle»). Hay mucha gente que apoya sin fisuras la energía nuclear, pero luego mira para otro lado cuando toca decidir qué hacer con los residuos. Son la gente que adopta la actitud que los anglosajones llaman NIMBY, "Not in my backyard". Es decir, me parece estupendo que lo hagas, pero no cerca de mí. Esta postura me parece una hipocresía y una irresponsabilidad. Si algo es tan peligroso o indeseable como para no quererlo cerca, la solución no es llevárselo lejos, sino buscar alternativas para que no haya necesidad de ponerlo en ninguna parte.
Así las cosas, ¿cuál es la opinión sobre el Almacenamiento Temporal Centralizado de un antinuclear como yo? Bien, que yo sea antinuclear sólo quiere decir que me gustaría que se dejase de utilizar la energía nuclear, y que se invirtiese en otras fuentes de energía, como la nuclear de fusión, como remplazo realista de la actual energía nuclear de fisión. Sin embargo, ser antinuclear no significa cerrar los ojos a la realidad. Y la realidad es que en España tenemos un problema de almacenamiento de residuos radiactivos de alta actividad, que llevamos acumulando en condiciones no adecuadas (actualmente se almacenan en las propias instalaciones de las centrales nucleares), o pagando a otros países pingües facturas para que nos los guarden de forma temporal. Y así llevamos cuarenta años. Evidentemente, el legado que hemos recibido de las generaciones pasadas no es apetecible, pero hay que gestionarlo. Por ello creo que es necesario construir un almacén centralizado donde guardar estos residuos, en vez de tenerlos desperdigados por distintas instalaciones en activo o en proceso de desmantelamiento, o desmanteladas del todo, donde será más fácil que haya fugas, filtraciones de agua contaminada, o incluso problemas de seguridad.
Espero que toda esta problemática, con la polémica ahora suscitada abra los ojos a muchos sobre los inconvenientes de la energía nuclear de fisión, que no son tanto la seguridad de las instalaciones, de la cual no dudo, sino la basura que dejan atrás, hipotecando el futuro de las generaciones venideras, evitando dejarles a ellos la basura nuclear que nosotros recibimos más la que producimos. Así que, no, nucleares no. Gracias.
Resulta muy gracioso escuchar los argumentos de los ciudadanos. Decía un yebrano el otro día: «No queremos los residuos aquí. Que los metan en barriles y los tiren al mar». Este señor seguramente no ve la tele desde 1983 y lo último que vio fue alguna de aquellas imágenes impactantes de barcos lanzando bidones de residuos nucleares en la fosa atlántica mientras las lanchas neumáticas de Greenpeace eran blanco de las mangueras. Otro, de origen incierto, decía hoy en la radio «No nos dejas echar pesticidas porque matan a las avutardas, y nos traes "esto" que mata a la humanidad». Evidentemente son argumentos ciertamente demagogos que no pueden tomarse en serio de ninguna manera, porque nadie se muere por tener al lado un cementerio nuclear, si está construido con las adecuadas garantías.
El caso es que todo lo nuclear da miedito, así de primeras. Hay muchas aplicaciones de los materiales radiactivos. Desde medicina hasta producción de energía. Los rayos X son insustituíbles hoy día (como dice mi amigo Ramón, «Parece mentira que todavía no hayamos inventado nada para ver a alguien por dentro sin tener que radiarle»). Hay mucha gente que apoya sin fisuras la energía nuclear, pero luego mira para otro lado cuando toca decidir qué hacer con los residuos. Son la gente que adopta la actitud que los anglosajones llaman NIMBY, "Not in my backyard". Es decir, me parece estupendo que lo hagas, pero no cerca de mí. Esta postura me parece una hipocresía y una irresponsabilidad. Si algo es tan peligroso o indeseable como para no quererlo cerca, la solución no es llevárselo lejos, sino buscar alternativas para que no haya necesidad de ponerlo en ninguna parte.
Así las cosas, ¿cuál es la opinión sobre el Almacenamiento Temporal Centralizado de un antinuclear como yo? Bien, que yo sea antinuclear sólo quiere decir que me gustaría que se dejase de utilizar la energía nuclear, y que se invirtiese en otras fuentes de energía, como la nuclear de fusión, como remplazo realista de la actual energía nuclear de fisión. Sin embargo, ser antinuclear no significa cerrar los ojos a la realidad. Y la realidad es que en España tenemos un problema de almacenamiento de residuos radiactivos de alta actividad, que llevamos acumulando en condiciones no adecuadas (actualmente se almacenan en las propias instalaciones de las centrales nucleares), o pagando a otros países pingües facturas para que nos los guarden de forma temporal. Y así llevamos cuarenta años. Evidentemente, el legado que hemos recibido de las generaciones pasadas no es apetecible, pero hay que gestionarlo. Por ello creo que es necesario construir un almacén centralizado donde guardar estos residuos, en vez de tenerlos desperdigados por distintas instalaciones en activo o en proceso de desmantelamiento, o desmanteladas del todo, donde será más fácil que haya fugas, filtraciones de agua contaminada, o incluso problemas de seguridad.
Espero que toda esta problemática, con la polémica ahora suscitada abra los ojos a muchos sobre los inconvenientes de la energía nuclear de fisión, que no son tanto la seguridad de las instalaciones, de la cual no dudo, sino la basura que dejan atrás, hipotecando el futuro de las generaciones venideras, evitando dejarles a ellos la basura nuclear que nosotros recibimos más la que producimos. Así que, no, nucleares no. Gracias.
28 ene 2010
Ideas
Esto se lo dedico a todos aquellos que juzgaron lo que dijo Forcades sólo porque lo dijo Forcades:
«Una idea no es responsable de la gente que cree en ella.»La cita me la encontré en Microsiervos.
– Don Marquis, escritor
25 ene 2010
El fin de la cultura
Pensando en las apocalípticas declaraciones que unos y otros vienen haciendo, vaticinando el fin de la cultura, que España será un “desierto cultural” (sic), que “en cinco años esto se acaba” (sic), etc., se me ocurrió esta reflexión.
Si en la antigüedad no existían los derechos de autor. ¿Por qué no se extinguió en aquel entonces la cultura?
Publicado en Twitter
Moral vs. dinero
Si yo tuviese que encasquetarle a alguien algo insalubre, peligroso e incluso moralmente reprobable, desde luego no lo intentaría “vender” cuando hubiese bonanza económica, y las gentes pudiesen elegir no “comprármelo” (aunque dada la naturaleza de mi oferta, yo les tuviese que pagar para que la aceptasen). Desde luego no lo intentaría cuando el boom inmobiliario convirtiese mi jugosa oferta en un mero aguinaldo. No. Sería tan astuto de esperar e intentar colarlo cuando las vacas flacas amenazasen, sabedor de que en tiempos de crisis, la moral pierde enteros ante al vil metal.
23 ene 2010
La SGAE de los fontaneros
Pepe, mi amigo extraterrestre vino anoche a contarme una historia que pasó en su planeta. Allí los fontaneros estaban reunidos en una asociación llamada SGAF, Sociedad General de Albañiles y Fontaneros, que velaba por la pervivencia del oficio de la fontanería, tan necesario en cualquier sociedad que se precie.
Cuando un fontanero realizaba una instalación en una casa, cobraba por el trabajo realizado. Pero luego cobraba también por cada vez que se utilizaba dicha instalación. Los usuarios se veían obligados a pagar un pequeño canon cada vez que se duchaban, tiraban de la cadena, o llenaban el cubo de fregar. Era la SGAF quien se encargaba de recaudar estas cantidades, para repartirlas luego según su criterio entre sus asociados. Lo peor era que la SGAF cobraba también incluso aunque hubiese sido uno mismo, siendo un manitas, quien hubiese realizado la instalación de fontanería del propio domicilio.
Cuando uno compraba un vaso, una botella, una cantimplora, una copa, una regadera, barreño, cubo de fregar o cualquier elemento que la SGAF consideraba que podía ser susceptible de contener agua, la SGAF lo gravaba con un canon. El argumento de esta entidad era que los vasos mayoritariamente se usan para llenar agua gracias a la instalación de un fontanero. Que no todos los fontaneros perteneciesen a la SGAF (los había muy liberales que trabajaban al margen de entidades de este tipo), o que uno pudiese usar el vaso para recoger agua de lluvia, para usarlo como cenicero o para beber de una fuente, no parecía importarles mucho. El caso era cobrar, cobrar y cobrar. Según la SGAF, este canon era para repartirlo entre los fontaneros, que se morían de hambre (aunque algunos vivían en chalés de urbanizaciones de lujo y conducían coches suntuosos). El caso de los fontaneros liberales que no estaban afiliados a la SGAF era especialmente sangrante, ya que la SGAF cobraba el puñetero canon a todos los ciudadanos indiscriminadamente incluso aunque no tuviesen agua en sus casas. Por lo que el dinero que les cobraba a los usuarios de fontaneros liberales, nunca llegaba a dichos fontaneros liberales, ¡ya que estos no estaban afiliados a la SGAF! WTF!
Una de las cosas que más preocupaban era el afán recaudatorio insaciable de las SGAF. La SGAF cobraba no sólo a los ciudadanos y empresas, sino también cobraba por las tuberías instaladas en centros benéficos, de ancianos, y demás. Además, la SGAF no sólo cobraba el canon por uso de la ducha, sino que también cobraba un canon impuesto con cada artículo susceptible de conducir agua. Cobraba un canon por cada tramo de tubería, cada grifo, cada lavabo, cada desagüe, y además, por el uso de todo ello en su conjunto. La gente tenía un pésimo concepto de la SGAF, porque pensaba que le cobraban por el mismo concepto varias veces. De hecho les ponían a parir, y cuando la SGAF se querelló alguna vez por injurias, encima los jueces le dieron la razón a la ciudadanía. La SGAF eran una cueva de ladrones.
Los ciudadanos siempre tuvieron la sospecha de que la SGAF velaba más por los intereses de la industria de la fontanería, que por los fontaneros en sí. En concreto hubo un serio problema cuando los fabricantes de tuberías, tradicionalmente de cobre o plomo se negaron a reconvertir su industria por la de la tubería de PVC, que tenía mucha más aceptación entre el público. La gente habría comprado de buena gana tubería de PVC fabricada por la industria, pero como los empresarios se negaban a admitir que el plomo y el cobre estaban acabados, y que el futuro era el PVC, los ciudadanos, que estaban un paso más allá en el futuro, se dedicaron a conseguir tubería de PVC por otros medios e instalarla por su cuenta al margen del control de la SGAF. En ese afán recaudatorio, la SGAF llegó a contratar a detectives privados que se colaban en las casas ilícitamente, levantando los baldosines para ver quién tenía tuberías de PVC y así poder exigirles el pago correspondiente.
La SGAF siempre presionaba al Gobierno, e incluso llegaron a colar una ministra afín a sus intereses en el ejecutivo. Consiguieron que se promulgasen leyes que beneficiaban a su obsoleta industria. Primero aceptaron que el "tráfico" de tuberías de PVC al margen de la industria de las tuberías de plomo y cobre era lícito, y ese fue el argumento para cobrar el canon. Asumían que la gente conseguía el PVC y con ello justificaban el cobro de dichas cantidades. Pero luego, una vez se aseguraron de cobrar, pasaron a criminalizar el PVC para que la gente, aun pagando el canon por el derecho de uso del PVC, siguiese comprando las arcaicas tuberías de plomo y cobre. Los tejemanejes fueron aumentando de intensidad, hasta que se hizo insoportable y los fontaneros llegaron a manifestarse lanzando mensajes apocalípticos como «La fontanería se acaba» o «En el futuro no habrá agua en las casas», que a la gente le parecían estrambóticos y exagerados. Esto era absurdo porque los fontaneros, con lo que más dinero sacaban no era con la instalación de las casas, sino con los arreglos y reparaciones de fontanería que eran su día a día. Además, cuando la gente conocía a un fontanero por un cauce "extraoficial", siempre llamaba al mismo profesional.
¿Que cómo acabó la historia? Pepe me dijo que al final se impuso el sentido común. La gente se hartó de tanta tomadura de pelo, de que les cobrasen varias veces por lo mismo, y por un derecho que luego les impedían ejercer. De modo que la industria se adaptó tarde y mal, habiendo perdido más de una década de beneficio, y reconvirtiéndose cuando la imagen pública de esa industria, y de la SGAF se había deteriorado irremisiblemente... Por supuesto, la fontanería no se acabó.
Si esto parece absurdo, ¿no lo parece también aplicado a la industria de la cultura?
Cuando un fontanero realizaba una instalación en una casa, cobraba por el trabajo realizado. Pero luego cobraba también por cada vez que se utilizaba dicha instalación. Los usuarios se veían obligados a pagar un pequeño canon cada vez que se duchaban, tiraban de la cadena, o llenaban el cubo de fregar. Era la SGAF quien se encargaba de recaudar estas cantidades, para repartirlas luego según su criterio entre sus asociados. Lo peor era que la SGAF cobraba también incluso aunque hubiese sido uno mismo, siendo un manitas, quien hubiese realizado la instalación de fontanería del propio domicilio.
Cuando uno compraba un vaso, una botella, una cantimplora, una copa, una regadera, barreño, cubo de fregar o cualquier elemento que la SGAF consideraba que podía ser susceptible de contener agua, la SGAF lo gravaba con un canon. El argumento de esta entidad era que los vasos mayoritariamente se usan para llenar agua gracias a la instalación de un fontanero. Que no todos los fontaneros perteneciesen a la SGAF (los había muy liberales que trabajaban al margen de entidades de este tipo), o que uno pudiese usar el vaso para recoger agua de lluvia, para usarlo como cenicero o para beber de una fuente, no parecía importarles mucho. El caso era cobrar, cobrar y cobrar. Según la SGAF, este canon era para repartirlo entre los fontaneros, que se morían de hambre (aunque algunos vivían en chalés de urbanizaciones de lujo y conducían coches suntuosos). El caso de los fontaneros liberales que no estaban afiliados a la SGAF era especialmente sangrante, ya que la SGAF cobraba el puñetero canon a todos los ciudadanos indiscriminadamente incluso aunque no tuviesen agua en sus casas. Por lo que el dinero que les cobraba a los usuarios de fontaneros liberales, nunca llegaba a dichos fontaneros liberales, ¡ya que estos no estaban afiliados a la SGAF! WTF!
Una de las cosas que más preocupaban era el afán recaudatorio insaciable de las SGAF. La SGAF cobraba no sólo a los ciudadanos y empresas, sino también cobraba por las tuberías instaladas en centros benéficos, de ancianos, y demás. Además, la SGAF no sólo cobraba el canon por uso de la ducha, sino que también cobraba un canon impuesto con cada artículo susceptible de conducir agua. Cobraba un canon por cada tramo de tubería, cada grifo, cada lavabo, cada desagüe, y además, por el uso de todo ello en su conjunto. La gente tenía un pésimo concepto de la SGAF, porque pensaba que le cobraban por el mismo concepto varias veces. De hecho les ponían a parir, y cuando la SGAF se querelló alguna vez por injurias, encima los jueces le dieron la razón a la ciudadanía. La SGAF eran una cueva de ladrones.
Los ciudadanos siempre tuvieron la sospecha de que la SGAF velaba más por los intereses de la industria de la fontanería, que por los fontaneros en sí. En concreto hubo un serio problema cuando los fabricantes de tuberías, tradicionalmente de cobre o plomo se negaron a reconvertir su industria por la de la tubería de PVC, que tenía mucha más aceptación entre el público. La gente habría comprado de buena gana tubería de PVC fabricada por la industria, pero como los empresarios se negaban a admitir que el plomo y el cobre estaban acabados, y que el futuro era el PVC, los ciudadanos, que estaban un paso más allá en el futuro, se dedicaron a conseguir tubería de PVC por otros medios e instalarla por su cuenta al margen del control de la SGAF. En ese afán recaudatorio, la SGAF llegó a contratar a detectives privados que se colaban en las casas ilícitamente, levantando los baldosines para ver quién tenía tuberías de PVC y así poder exigirles el pago correspondiente.
La SGAF siempre presionaba al Gobierno, e incluso llegaron a colar una ministra afín a sus intereses en el ejecutivo. Consiguieron que se promulgasen leyes que beneficiaban a su obsoleta industria. Primero aceptaron que el "tráfico" de tuberías de PVC al margen de la industria de las tuberías de plomo y cobre era lícito, y ese fue el argumento para cobrar el canon. Asumían que la gente conseguía el PVC y con ello justificaban el cobro de dichas cantidades. Pero luego, una vez se aseguraron de cobrar, pasaron a criminalizar el PVC para que la gente, aun pagando el canon por el derecho de uso del PVC, siguiese comprando las arcaicas tuberías de plomo y cobre. Los tejemanejes fueron aumentando de intensidad, hasta que se hizo insoportable y los fontaneros llegaron a manifestarse lanzando mensajes apocalípticos como «La fontanería se acaba» o «En el futuro no habrá agua en las casas», que a la gente le parecían estrambóticos y exagerados. Esto era absurdo porque los fontaneros, con lo que más dinero sacaban no era con la instalación de las casas, sino con los arreglos y reparaciones de fontanería que eran su día a día. Además, cuando la gente conocía a un fontanero por un cauce "extraoficial", siempre llamaba al mismo profesional.
¿Que cómo acabó la historia? Pepe me dijo que al final se impuso el sentido común. La gente se hartó de tanta tomadura de pelo, de que les cobrasen varias veces por lo mismo, y por un derecho que luego les impedían ejercer. De modo que la industria se adaptó tarde y mal, habiendo perdido más de una década de beneficio, y reconvirtiéndose cuando la imagen pública de esa industria, y de la SGAF se había deteriorado irremisiblemente... Por supuesto, la fontanería no se acabó.
Si esto parece absurdo, ¿no lo parece también aplicado a la industria de la cultura?
22 ene 2010
2009 en el blog
No tenía muy claro si escribir el artículo de estadísticas que solía hacer cada enero, aunque algunas personas me lo habían pedido. Sin embargo no voy a escribir el tradicional coñazo de cifras que a mí me apasionan pero a nadie más (vaya, me estoy orientando a mis lectores). Lo que sí considero reseñable es el resumen de los artículos más leídos en 2009.
Curiosamente, el artículo más leído este año ha sido el artículo más leído del 2008 y también el que fue más leído en 2007, año en que se publicó: Otras formas de multiplicar, que arrasa. El segundo artículo más leído ya es uno publicado este mismo año, aunque no demasiado sustancioso. Fue el artículo en el que volqué mi indignación contra el malnacido del timo SMS. En tercer lugar está el artículo sobre mi prueba de Windows 7 Release Candidate, y en cuarto lugar de nuevo tenemos otro clásico: Frontera natural. Y por último, en quinto lugar (y aquí acabo la lista) tenemos al artículo sobre la frustración de Linux que fue muy polémico en su momento recibiendo el récord de 1.000 visitas en tan sólo una semana (lo cual para este modesto blog, es todo un acontecimiento) y suscitó un vivo debate en los comentarios.
Y poco más. El país del que más visitas llegan sigue siendo España, y México cada vez se desmarca más de Argentina (anteriormente iban más o menos a la par).
Curiosamente, el artículo más leído este año ha sido el artículo más leído del 2008 y también el que fue más leído en 2007, año en que se publicó: Otras formas de multiplicar, que arrasa. El segundo artículo más leído ya es uno publicado este mismo año, aunque no demasiado sustancioso. Fue el artículo en el que volqué mi indignación contra el malnacido del timo SMS. En tercer lugar está el artículo sobre mi prueba de Windows 7 Release Candidate, y en cuarto lugar de nuevo tenemos otro clásico: Frontera natural. Y por último, en quinto lugar (y aquí acabo la lista) tenemos al artículo sobre la frustración de Linux que fue muy polémico en su momento recibiendo el récord de 1.000 visitas en tan sólo una semana (lo cual para este modesto blog, es todo un acontecimiento) y suscitó un vivo debate en los comentarios.
Y poco más. El país del que más visitas llegan sigue siendo España, y México cada vez se desmarca más de Argentina (anteriormente iban más o menos a la par).
Especuladores sin escrúpulos
La expresión "especuladores sin escrúpulos" me parece un pleonasmo monumental.
21 ene 2010
La foto del falso lobo salvaje
Cuando se anunció que mi admirado José Luis Rodríguez había ganado el premio Veolia BBC Wildlife, que es probablemente el más prestigioso galardón de fotografía de fauna salvaje, y se publicó la foto que le había hecho merecedor de ese premio, he de reconocer que el traicionero orgullo patrio y la belleza propia de la foto me nublaron la vista. Los árboles no me dejaron ver el bosque.
Al empezar a aparecer los primeros rumores sobre la posible utilización de un animal amaestrado, me caí del guindo. Para cualquiera que haya tenido perros, y que tenga cierto gusto por la naturaleza y la fauna, resulta evidente que un lobo en estado salvaje intentaría colarse por debajo del cercado, intentando ahuecar el suelo hoyándolo con las manos. Nunca intentaría saltarlo, máxime cuando la visión de los cánidos es deficiente, y mucho más en condiciones de baja iluminación, en las que está hecha la foto. El problema radicaba en que en el articulado de las bases del citado concurso, se hace expresa mención de que los sujetos retratados han de ser obligatoriamente animales salvajes en libertad.
Esta misma semana, el comité del mencionado galardón hacía pública una escueta nota de prensa en la que anunciaba la retirada del premio al fotógrafo español. Y hoy me he topado con una noticia en la que unos reporteros afirmaban haber dado con el lugar exacto en el que se había hecho la foto, que, siempre según los redactores, se encontraría en la reserva zoológica Cañada Real, en la Comunidad de Madrid. Lo cierto es que a mí no me parece en absoluto que el lugar fotografiado en el artículo sea el mismo entorno en el que se ha hizo la foto. No coincide ni el tipo de cerca, ni los árboles que aparecen insertos entre los cantos, ni nada. En mi opinión, los redactores se han dado una vuelta por Cañada Real, han buscado un lugar similar al de la foto, y con un espíritu bastante amarillista se han colgado la falsa medalla de haber encontrado “el lugar del crimen”.
No obstante sí creo que existen dudas razonables para pensar que la foto, magnífica desde luego, está hecha con un animal domesticado, acostumbrado a saltar vallas y probablemente inducido a ello por algún adiestrador. Los variopintos argumentos expresados en los comentarios de la noticia, en chovinista defensa del fotógrafo español me parecen a cual más absurdo. Defensas como “a mí me parece una foto preciosa”, “si hubiese dicho desde el principio que el lobo era domesticado habría ganado limpiamente”, u otros de corte similar son ridículos. José Luis Rodríguez, si realmente usó un lobo amaestrado para su foto (y el jurado parece tenerlo claro), desde luego hizo una maravillosa foto que no sirve para ese concurso. Sería como presentar un precioso óleo a un concurso de acuarela.
Al empezar a aparecer los primeros rumores sobre la posible utilización de un animal amaestrado, me caí del guindo. Para cualquiera que haya tenido perros, y que tenga cierto gusto por la naturaleza y la fauna, resulta evidente que un lobo en estado salvaje intentaría colarse por debajo del cercado, intentando ahuecar el suelo hoyándolo con las manos. Nunca intentaría saltarlo, máxime cuando la visión de los cánidos es deficiente, y mucho más en condiciones de baja iluminación, en las que está hecha la foto. El problema radicaba en que en el articulado de las bases del citado concurso, se hace expresa mención de que los sujetos retratados han de ser obligatoriamente animales salvajes en libertad.
Esta misma semana, el comité del mencionado galardón hacía pública una escueta nota de prensa en la que anunciaba la retirada del premio al fotógrafo español. Y hoy me he topado con una noticia en la que unos reporteros afirmaban haber dado con el lugar exacto en el que se había hecho la foto, que, siempre según los redactores, se encontraría en la reserva zoológica Cañada Real, en la Comunidad de Madrid. Lo cierto es que a mí no me parece en absoluto que el lugar fotografiado en el artículo sea el mismo entorno en el que se ha hizo la foto. No coincide ni el tipo de cerca, ni los árboles que aparecen insertos entre los cantos, ni nada. En mi opinión, los redactores se han dado una vuelta por Cañada Real, han buscado un lugar similar al de la foto, y con un espíritu bastante amarillista se han colgado la falsa medalla de haber encontrado “el lugar del crimen”.
No obstante sí creo que existen dudas razonables para pensar que la foto, magnífica desde luego, está hecha con un animal domesticado, acostumbrado a saltar vallas y probablemente inducido a ello por algún adiestrador. Los variopintos argumentos expresados en los comentarios de la noticia, en chovinista defensa del fotógrafo español me parecen a cual más absurdo. Defensas como “a mí me parece una foto preciosa”, “si hubiese dicho desde el principio que el lobo era domesticado habría ganado limpiamente”, u otros de corte similar son ridículos. José Luis Rodríguez, si realmente usó un lobo amaestrado para su foto (y el jurado parece tenerlo claro), desde luego hizo una maravillosa foto que no sirve para ese concurso. Sería como presentar un precioso óleo a un concurso de acuarela.
El placer de vivir en un piso patera
Exigir (como hace el Ayuntamiento de Alcalá de Henares Torrejón de Ardoz) para el empadronamiento de una persona, que dicha persona viva en un piso que disponga de, al menos, 20 m2 por barba es, cuando menos, una estupidez. Argumentar en defensa de tan mezquina medida que se hace “por el bien común, y por la dignidad de las personas” es además, una hipocresía de dimensiones bíblicas. Quien vive en un piso pequeño, en un piso compartido, en un piso patera, no lo hace por gusto. Cada uno de esos ciudadanos, de buena gana se mudaría a un chalé en La Moraleja de 5.000 m2 si pudiera.
Imponer a una persona una exigencia ligada a uno de los grandes problemas de este país, como es la vivienda, además de mezquinamente discriminatorio, resulta totalmente alejado de la realidad y por ende, una ruindad teniendo en cuenta que el empadronamiento es básico para acceder a la educación pública, aquello que precisamente no necesitan (y por tanto desdeñan y privatizan) quienes en su casa tienen muchos más que 20 m2 por persona.
Sería como si, también apelando a ese “bien común”, “por el bienestar de propios y ajenos”, este o aquel otro ayuntamiento no empadronase a quien no poseyese un BMW, o un Lexus como el de Ricardo Costa. O como si se exigiese para tal trámite tener hecha la ortodoncia, o comer todos los días jamón de jabugo 5 jotas.
Me parece estupendo que el Ayuntamiento deAlcalá de Henares Torrejón de Ardoz exija un mínimo de 20 m2 por persona para proceder al empadronamiento siempre y cuando el propio ayuntamiento se preocupe de dotar a sus convecinos de dicho espacio vital, sin coste alguno para el ciudadano. Y entonces, sólo aquel que renuncie libre y voluntariamente a dicha prebenda, podrá ser castigado sin ser empadronado. Pero será por tonto.
Fe de erratas (21/01/2010): Me preocupa que oyendo por la radio Torrejón de Ardoz mi subconsciente me lleve al pueblo de al lado: Alcalá de Henares. Perdón por la errata.
Imponer a una persona una exigencia ligada a uno de los grandes problemas de este país, como es la vivienda, además de mezquinamente discriminatorio, resulta totalmente alejado de la realidad y por ende, una ruindad teniendo en cuenta que el empadronamiento es básico para acceder a la educación pública, aquello que precisamente no necesitan (y por tanto desdeñan y privatizan) quienes en su casa tienen muchos más que 20 m2 por persona.
Sería como si, también apelando a ese “bien común”, “por el bienestar de propios y ajenos”, este o aquel otro ayuntamiento no empadronase a quien no poseyese un BMW, o un Lexus como el de Ricardo Costa. O como si se exigiese para tal trámite tener hecha la ortodoncia, o comer todos los días jamón de jabugo 5 jotas.
Me parece estupendo que el Ayuntamiento de
Fe de erratas (21/01/2010): Me preocupa que oyendo por la radio Torrejón de Ardoz mi subconsciente me lleve al pueblo de al lado: Alcalá de Henares. Perdón por la errata.
20 ene 2010
Un mal consejo bien intencionado
El domingo por la noche me acosté con la noticia de que el Estado alemán desaconsejaba a sus ciudadanos el uso de Internet Explorer, y el lunes por la mañana me desayunaba con la adhesión de Francia esa misma resolución. Sin embargo considero que es una recomendación del todo desacertada.
Analicemos la situación. Aunque no hay confirmación oficial, sí es cierto que todo apunta a que esta recomendación por parte de dos gobiernos europeos está relacionada íntimamente con los ataques a Google China recientemente denunciados por la compañía de Mountain View. No obstante, estos ataques, del tipo 0-day, usan una vulnerabilidad de la versión 6 de Internet Explorer, aunque Alemania y Francia han hecho extensiva su recomendación de no utilización a las versiones 7 y 8.
Y creo que es un mal consejo porque el problema no se ha debido al uso de Internet Explorer, sino a la lamentable mala costumbre de una gran mayoría de los usuarios de no mantener correctamente sus sistemas, actualizando sus aplicaciones a las últimas versiones. Usando datos estadísticos de los visitantes de este blog, más del 16% de los usuarios de Internet Explorer usan la versión 6 que apareció en 2001 (¡hace nueve años!), y un 60% utiliza Internet Explorer 7, que vio la luz en 2007.
Todo software informático tiene vulnerabilidades. Puntos débiles fruto de haber sido diseñado por humanos. Que la calculadora o el bloc de notas tengan un punto débil no es mucho problema, pero si entendemos nuestro ordenador como nuestra casa, y e Internet como el mundo exterior, el navegador es desde luego la puerta principal. Mantener desactualizado nuestro navegador nos convierte en vulnerables ante ataques, de toda índole ya sea para perjudicarnos, ya sea para utilizar nuestro sistema como zombie a la hora de perpetrar un ataque contra otro sistema. Cuando una aplicación sale al mercado, empieza a ser analizada y puesta a prueba por hackers. Más allá de verlos como enemigos, hemos de verlos como los elementos de presión que fuerzan la evolución positiva hacia sistemas más seguros. Siempre preferiré que una vulnerabilidad en mi sistema la descubra un hacker de 23 años que sólo busca notoriedad e investigar, en vez de ser explotada por cualquier tipo de institución privada o pública en su beneficio y mi perjuicio.
Dicho todo esto, de nada servirá en lo que a seguridad se refiere, que los ciudadanos franceses o alemanes se pasen a Firefox, Chrome, Opera, Safari o cualquier otro, si de nuevo se olvidan de actualizar su navegador haciéndose vulnerables a los ataques, y dentro de una década siguen usando aquel navegador que descargaron aquel enero de 2010 cuando su gobierno se lo recomendó.
Analicemos la situación. Aunque no hay confirmación oficial, sí es cierto que todo apunta a que esta recomendación por parte de dos gobiernos europeos está relacionada íntimamente con los ataques a Google China recientemente denunciados por la compañía de Mountain View. No obstante, estos ataques, del tipo 0-day, usan una vulnerabilidad de la versión 6 de Internet Explorer, aunque Alemania y Francia han hecho extensiva su recomendación de no utilización a las versiones 7 y 8.
Y creo que es un mal consejo porque el problema no se ha debido al uso de Internet Explorer, sino a la lamentable mala costumbre de una gran mayoría de los usuarios de no mantener correctamente sus sistemas, actualizando sus aplicaciones a las últimas versiones. Usando datos estadísticos de los visitantes de este blog, más del 16% de los usuarios de Internet Explorer usan la versión 6 que apareció en 2001 (¡hace nueve años!), y un 60% utiliza Internet Explorer 7, que vio la luz en 2007.
Todo software informático tiene vulnerabilidades. Puntos débiles fruto de haber sido diseñado por humanos. Que la calculadora o el bloc de notas tengan un punto débil no es mucho problema, pero si entendemos nuestro ordenador como nuestra casa, y e Internet como el mundo exterior, el navegador es desde luego la puerta principal. Mantener desactualizado nuestro navegador nos convierte en vulnerables ante ataques, de toda índole ya sea para perjudicarnos, ya sea para utilizar nuestro sistema como zombie a la hora de perpetrar un ataque contra otro sistema. Cuando una aplicación sale al mercado, empieza a ser analizada y puesta a prueba por hackers. Más allá de verlos como enemigos, hemos de verlos como los elementos de presión que fuerzan la evolución positiva hacia sistemas más seguros. Siempre preferiré que una vulnerabilidad en mi sistema la descubra un hacker de 23 años que sólo busca notoriedad e investigar, en vez de ser explotada por cualquier tipo de institución privada o pública en su beneficio y mi perjuicio.
Dicho todo esto, de nada servirá en lo que a seguridad se refiere, que los ciudadanos franceses o alemanes se pasen a Firefox, Chrome, Opera, Safari o cualquier otro, si de nuevo se olvidan de actualizar su navegador haciéndose vulnerables a los ataques, y dentro de una década siguen usando aquel navegador que descargaron aquel enero de 2010 cuando su gobierno se lo recomendó.
16 ene 2010
Street View y las no-matrículas
La fiebre borramatrículas impuesta en Google Street View por algunos paranoicos, hace que esta herramienta pierda gran parte de su utilidad al verse borrados también algunos carteles e indicadores cuando el algoritmo los identifica como matrículas.
14 ene 2010
A partir de hoy, Red y Libertad
Consideramos imprescindible la retirada de la disposición final primera de la Ley de Economía Sostenible por los siguientes motivos:
Para impulsar un definitivo cambio de rumbo y coordinar una respuesta conjunta, el 9 de enero se ha constituido la “Red SOStenible” una plataforma representativa de todos los sectores sociedad civil afectados. El objetivo es iniciar una ofensiva para garantizar una regulación del entorno digital que permita expresar todo el potencial de la Red y de la creación cultural respetando las libertades fundamentales.
En este sentido, reconocemos como referencia para el desarrollo de la era digital, la Carta para la innovación, la creatividad y el acceso al conocimiento, un documento de síntesis elaborado por más de 100 expertos de 20 países que recoge los principios legales fundamentales que deben inspirar este nuevo horizonte.
En particular, consideramos que en estos momentos es especialmente urgentes la implementación por parte de gobiernos e instituciones competentes, de los siguientes aspectos recogidos en la Carta:
Consideramos particularmente importantes en el calendario de la presidencia de turno española el II Congreso de Economía de la Cultura (29 y 30 de marzo en Barcelona), Reunión Informal de ministros de Cultura (30 y 31 de marzo en Barcelona) y la reunión de ministros de Telecomunicaciones (18 a 20 de abril en Granada).
La Red tiene previsto reunirse con representantes nacionales e internacionales de partidos políticos, representantes de la cultura y legaciones diplomáticas.
Firmado Red SOStenible
http://Red-SOStenible.net
http://Red-SOStenible.net/colabora/
La Red Sostenible somos todo. Si quieres adherirte a este texto, cópialo, blogguéalo, difúndelo.
- Viola los derechos constitucionales en los que se ha de basar un estado democrático en especial la presunción de inocencia, libertad de expresión, privacidad, inviolabilidad domiciliaria, tutela judicial efectiva, libertad de mercado, protección de consumidoras y consumidores, entre otros.
- Genera para la Internet un estado de excepción en el cual la ciudadanía será tratada mediante procedimientos administrativos sumarísimos reservados por la Audiencia Nacional a narcotraficantes y terroristas.
- Establece un procedimiento punitivo “a la carta” para casos en los que los tribunales ya han manifestado que no constituían delito, implicando incluso la necesidad de modificar al menos 4 leyes, una de ellas orgánica. Esto conlleva un cambio radical en el sistema jurídico y una fuente de inseguridad para el sector de las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación). Recordamos, en este sentido, que el intercambio de conocimiento y cultura en la red es un motor económico importante para salir de la crisis como se ha demostrado ampliamente.
- Los mecanismos preventivos urgentes de los que dispone la ley y la judicatura son para proteger a toda ciudadanía frente a riesgos tan graves como los que afectan a la salud pública. El gobierno pretende utilizar estos mismos mecanismos de protección global para beneficiar intereses particulares frente a la ciudadanía. Además la normativa introducirá el concepto de “lucro indirecto”, es decir: a mí me pueden cerrrar el blog porque “promociono” a uno que “promociona” a otro que linka a un tercero que hace negocios presuntamente ilícitos
- Recordamos que la propiedad intelectual no es un derecho fundamental contrariamente a las declaraciones del Ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Lo que es un derecho fundamental es el derecho a la producción literaria y artística.
- De acuerdo con las declaraciones de la Ministra de Cultura, esta disposición se utilizará exclusivamente para cerrar 200 webs que presuntamente están atentando contra los derechos de autor. Entendemos que si éste es el objetivo de la disposición, no es necesaria, ya que con la legislación actual existen procedimientos que permiten actuar contra webs, incluso con medidas cautelares, cuando presuntamente se esté incumpliendo la legalidad. Por lo que no queda sino recelar de las verdaderas intenciones que la motivan ya que lo único que añade a la legislación actual es el hecho de dejar la ciudadanía en una situación de grave indefensión jurídica en el entorno digital.
- Finalmente consideramos que la propuesta del gobierno no sólo es un despilfarro de recursos sino que será absolutamente ineficaz en sus presuntos propósitos y deja patente la absoluta incapacidad por parte del ejecutivo de entender los tiempos y motores de la Era Digital.
Para impulsar un definitivo cambio de rumbo y coordinar una respuesta conjunta, el 9 de enero se ha constituido la “Red SOStenible” una plataforma representativa de todos los sectores sociedad civil afectados. El objetivo es iniciar una ofensiva para garantizar una regulación del entorno digital que permita expresar todo el potencial de la Red y de la creación cultural respetando las libertades fundamentales.
En este sentido, reconocemos como referencia para el desarrollo de la era digital, la Carta para la innovación, la creatividad y el acceso al conocimiento, un documento de síntesis elaborado por más de 100 expertos de 20 países que recoge los principios legales fundamentales que deben inspirar este nuevo horizonte.
En particular, consideramos que en estos momentos es especialmente urgentes la implementación por parte de gobiernos e instituciones competentes, de los siguientes aspectos recogidos en la Carta:
- Las/os artistas como todos los trabajadores tienen que poder vivir de su trabajo (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo B. “Estímulo de la creatividad y la innovación”, de la Carta);
- La sociedad necesita para su desarrollo de una red abierta y libre (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo D “Acceso a las infraestructuras tecnológicas”, de la Carta);
- El derecho a cita y el derecho a compartir tienen que ser potenciado y no limitado como fundamento de toda posibilidad de información y constitutivo de todo conocimiento (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo A “Derechos en un contexto digital”, de la Carta);
- La ciudadanía debe poder disfrutar libremente de los derechos exclusivos de los bienes públicos que se pagan con su dinero, con el dinero publico (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo C “Conocimiento común y dominio público”, de la Carta);
- Consideramos necesaria una reforma en profundidad del sistema de las entidades de gestión y la abolición del canon digital (referencia punto 2 “Demandas legales“, párrafo B. “Estímulo de la creatividad y la innovación”, de la Carta).
Consideramos particularmente importantes en el calendario de la presidencia de turno española el II Congreso de Economía de la Cultura (29 y 30 de marzo en Barcelona), Reunión Informal de ministros de Cultura (30 y 31 de marzo en Barcelona) y la reunión de ministros de Telecomunicaciones (18 a 20 de abril en Granada).
La Red tiene previsto reunirse con representantes nacionales e internacionales de partidos políticos, representantes de la cultura y legaciones diplomáticas.
Firmado Red SOStenible
http://Red-SOStenible.net
http://Red-SOStenible.net/colabora/
La Red Sostenible somos todo. Si quieres adherirte a este texto, cópialo, blogguéalo, difúndelo.
Funcionamiento del canon por copia privada
Ayer le explicaba a Patricia cómo funciona el famoso "canon de la SGAE". Ese que nos cobran cuando compramos un CD/DVD virgen, y con el que adquirimos el derecho a copiar CDs o DVDs originales. Es curioso, porque en vez de copiarle el canon por copia privada al poseedor del original, para que tenga derecho a copiar dicho original (que sería lo lógico), se lo cobran al que no tiene un original, por si acaso hace copia de un original. El remate es que la mayoría de CDs y DVDs originales que se venden vienen protegidos contra copia con lo cual, nos cobran por tener un derecho que luego nos impiden ejercer. Y mi ejemplo fue:
Imagínate que tú vas por la calle, y viene un señor y te cobra 10 euros por entrar al cine. Y tú respondes:
—Oiga, que yo simplemente pasaba por aquí, no tengo intención de ir al cine. —Pero el fulano te cobra igualmente quieras o no quieras. Y al cabo de un rato piensas, "bueno, pues ya que me han hecho comprar la entrada, voy a entrar a ver una peli." Y entonces llegas a la puerta, y el de la puerta te dice que no puedes entrar, a pesar de haber pagado.
Imagínate que tú vas por la calle, y viene un señor y te cobra 10 euros por entrar al cine. Y tú respondes:
—Oiga, que yo simplemente pasaba por aquí, no tengo intención de ir al cine. —Pero el fulano te cobra igualmente quieras o no quieras. Y al cabo de un rato piensas, "bueno, pues ya que me han hecho comprar la entrada, voy a entrar a ver una peli." Y entonces llegas a la puerta, y el de la puerta te dice que no puedes entrar, a pesar de haber pagado.
Dios mío. Está todo lleno de magufos...
Recientemente me di cuenta de que mucha gente cercana a mí, gente con estudios y se supone que educada en el pensamiento crítico (cosa que es mucho suponer, lo sé), eran una panda de magufos. Coloquialmente, los escépticos llamamos magufos a aquellos que se creen cualquier cosa que viene escrita en un powerpoint en cadena, o que leen en un libro de Javier Sierra o Iker Jiménez. Lamentablemente, esa gente es tan vulnerable que cualquier cosa que se les presente encuadernada, lo tomarán como una sagrada escritura. De modo que me puse a escribir este post a modo de carta abierta a mis amigos los magufos.
Yo tuve una profesora, la señorita Asunción (que era señorita aunque estaba felizmente casada y con varios críos), que repetía una frase como si fuese un mantra. Quizá esa insistencia hizo que esa sentencia se me quedase grabada y me ha sido luz y guía en numerosos momentos de mi vida. Ella decía "Lo que se afirma sin pruebas, se puede refutar sin pruebas." No requiere más explicación. Es de una contundencia aplastante.
Hace un par de días, una conocida cuyo perro había contraído moquillo me expresó su preocupación, y me preguntó si conocía algún remedio, comentando a renglón seguido que le había administrado un tratamiento consistente en ponerle al pobre animal un collar de corchos y ajos. Y que si no mejoraba, le haría otro de marlo (el tallo del maíz). Yo le dije, muy educadamente, que el de corchos y ajos sería muy adecuado ante un caso de vampirismo, y el de marlo se mostraría eficaz ante ataques de chupacabras, pero lamentablemente, dudaba mucho de su poder actuando contra el paramyxovirus que provoca el moquillo canino. La respuesta fue, además de ponerme a parir a mí, y de despreciar a la Ciencia en general, que "yo no lo entendía". Esto es un denominador común. Cuando se intenta aplicar el método científico a una de estas cuestiones, los magufos suelen replicar que "no lo entendemos", o que hay que creer en ello para poderlo entender. Es curioso que sólo perciban los efectos y evidencias de estas cosas quienes creen en ellas, lo cual da que pensar. Afortunadamente esto no pasa con la Ciencia. Yo siempre digo que lo bueno de la Ciencia es que funciona aunque no creas en ella. Puedes decir "no creo en la gravedad", y acto seguido tirarte por la ventana seguro de tus convicciones. La gravedad actuará en ti a pesar (muy a pesar) de tu falta de fe en ella.
Hay muchas veces que me he encontrado con gente que llama fundamentalistas a los científicos (ya seamos científicos por nuestra ocupación, o simplemente por nuestro modo de pensar), y acusan a la ciencia de ser "sacrosanta" o de despreciar otras creencias. La última, anoche mismo (soy un broncas, y estoy constantemente discutiendo con la gente sobre cuestiones similares).
Quien se manifiesta de este modo no puede estar más equivocado, y desde luego muestra no tener ni idea de lo que habla o tenerla, pero muy mala e intentar tergiversar la realidad. Y digo esto porque la Ciencia, precisamente no desprecia ninguna creencia ni postura. No hay nada más "vulnerable" y menos blindado que la Ciencia. Dado que la Ciencia se basa en pruebas y planteamientos probados, no hay más que llegar con uno más firme que el vigente, para desmontarlo y poner al nuevo califa en lugar del califa (que diría Iznogud). Sin embargo sí podría tacharse de fanatismo la creencia magufa en todo tipo de paraciencias, conspiranoias y demás. Y el problema, generalmente, es la falta de criterio. La actitud de los creyentes (no sé si llamarlos crédulos) es la de creer en su tesis, muchas veces aun cuando tienen ante sus narices pruebas que echan por tierra su postura. Y en ocasiones incluso te dicen "No, si yo sé que tienes razón, pero quiero creer." Lo cual ya me rompe los esquemas. Es como decir "No, si yo sé que el hombre del saco no existe, pero aún así tengo miedo de que se me lleve por la noche."
Desde el origen mismo del pensamiento científico (que podríamos trazarlo hasta Tales de Mileto, allá por el siglo séptimo antes de Cristo), la filosofía empezó a cuestionarse por qué el entorno era como era, y empezó a fundamentar cada creencia en un mundo en el que cada pueblo tenía su propio dios al que adorar. El pensamiento filosófico/científico nació de la necesidad de un criterio holístico que proporcionase una base universal para las creencias. Filosofía y Ciencia fueron de la mano durante siglos, no es cosa de los antiguos griegos. La obra maestra de Newton (siglo XVII) se titulaba Philosophiae Naturalis Principia Mathematica. Las Ciencias Naturales, en su conjunto (biología, física, química, etc), eras llamadas en aquel entonces Filosofía de la Naturaleza, para diferenciarla de aquella otra Filosofía, la del Alma (en griego ψυχή, psyché), que se encargaba de las cuestiones totalmente subjetivas e inherentes a la condición del alma humana, las de la psique.
Lo que sí tuvo la Filosofía de la Naturaleza (la Ciencia, para entendernos) desde su mismo origen, fue un espíritu inherente y tácito de solidificación y reafirmación del conocimiento. Tuvo el firme principio de que cualquier conocimiento dado por válido había de estar probado. Y por eso los científicos desde el inicio de los tiempos chocaron frontalmente con aquellos que creían en algo sin necesidad de probarlo, como los religiosos, los místicos de cualquier tipo, etc. Y esto sucedió durante siglos desde Hipatia de Alejandría hasta Galileo Galilei, y sucede actualmente, aunque (en algunas partes del mundo) no se mata a quien duda. Hay una frase del guión de Ágora en que Hipatia condensa esta filosofía al decirle a Sinesio "Tú no puedes dudar. Yo debo." Porque efectivamente, el deber de la Ciencia en general, y de cada mente científica en particular es dudar de todo, porque sólo al dudar se verifica la validez de un planteamiento. Justo al revés de lo que viene sucediendo con quienes creen algo sin probarlo, como una religión, sin ir más lejos: Que el mero hecho de dudar de la creencia supone la expulsión y rechazo de los correligionarios.
La Ciencia nunca ha negado la existencia de nada. La Ciencia, por definición, no niega, porque la Ciencia es integradora. La ciencia ni siquiera niega aquellos planteamientos inconsistentes. Simplemente espera pacientemente a que se le presenten con consistencia. La ciencia no niega la existencia de Dios, de Alá, o de Zeus-Amón. Ni niega la eficacia de la futurología, la homeopatía, el agua imantada o el Zodiaco. No niega que se puedan doblar cucharillas con la mente, como no niega la existencia de visitas de extraterrestres. Ni niega las apariciones marianas, ni las apariciones de fantasmas, ni la vida después de la muerte. Ni niega que existan el yeti, el chupacabras, el kraken, Nessie o el bigfoot. La Ciencia nunca niega. Sólo afirma. Pero eso sí, sólo afirma algo cuando tiene pruebas incuestionables de ello. Si mañana llega alguien con una prueba irrefutable de cualquiera de las cuestiones mencionadas, la Ciencia no tendrá problema alguno en admitir su existencia y garantizo que será portada en Science o Nature.
Banda Sonora: Superstition (Steve Wonder)
Yo tuve una profesora, la señorita Asunción (que era señorita aunque estaba felizmente casada y con varios críos), que repetía una frase como si fuese un mantra. Quizá esa insistencia hizo que esa sentencia se me quedase grabada y me ha sido luz y guía en numerosos momentos de mi vida. Ella decía "Lo que se afirma sin pruebas, se puede refutar sin pruebas." No requiere más explicación. Es de una contundencia aplastante.
Hace un par de días, una conocida cuyo perro había contraído moquillo me expresó su preocupación, y me preguntó si conocía algún remedio, comentando a renglón seguido que le había administrado un tratamiento consistente en ponerle al pobre animal un collar de corchos y ajos. Y que si no mejoraba, le haría otro de marlo (el tallo del maíz). Yo le dije, muy educadamente, que el de corchos y ajos sería muy adecuado ante un caso de vampirismo, y el de marlo se mostraría eficaz ante ataques de chupacabras, pero lamentablemente, dudaba mucho de su poder actuando contra el paramyxovirus que provoca el moquillo canino. La respuesta fue, además de ponerme a parir a mí, y de despreciar a la Ciencia en general, que "yo no lo entendía". Esto es un denominador común. Cuando se intenta aplicar el método científico a una de estas cuestiones, los magufos suelen replicar que "no lo entendemos", o que hay que creer en ello para poderlo entender. Es curioso que sólo perciban los efectos y evidencias de estas cosas quienes creen en ellas, lo cual da que pensar. Afortunadamente esto no pasa con la Ciencia. Yo siempre digo que lo bueno de la Ciencia es que funciona aunque no creas en ella. Puedes decir "no creo en la gravedad", y acto seguido tirarte por la ventana seguro de tus convicciones. La gravedad actuará en ti a pesar (muy a pesar) de tu falta de fe en ella.
Hay muchas veces que me he encontrado con gente que llama fundamentalistas a los científicos (ya seamos científicos por nuestra ocupación, o simplemente por nuestro modo de pensar), y acusan a la ciencia de ser "sacrosanta" o de despreciar otras creencias. La última, anoche mismo (soy un broncas, y estoy constantemente discutiendo con la gente sobre cuestiones similares).
Quien se manifiesta de este modo no puede estar más equivocado, y desde luego muestra no tener ni idea de lo que habla o tenerla, pero muy mala e intentar tergiversar la realidad. Y digo esto porque la Ciencia, precisamente no desprecia ninguna creencia ni postura. No hay nada más "vulnerable" y menos blindado que la Ciencia. Dado que la Ciencia se basa en pruebas y planteamientos probados, no hay más que llegar con uno más firme que el vigente, para desmontarlo y poner al nuevo califa en lugar del califa (que diría Iznogud). Sin embargo sí podría tacharse de fanatismo la creencia magufa en todo tipo de paraciencias, conspiranoias y demás. Y el problema, generalmente, es la falta de criterio. La actitud de los creyentes (no sé si llamarlos crédulos) es la de creer en su tesis, muchas veces aun cuando tienen ante sus narices pruebas que echan por tierra su postura. Y en ocasiones incluso te dicen "No, si yo sé que tienes razón, pero quiero creer." Lo cual ya me rompe los esquemas. Es como decir "No, si yo sé que el hombre del saco no existe, pero aún así tengo miedo de que se me lleve por la noche."
Desde el origen mismo del pensamiento científico (que podríamos trazarlo hasta Tales de Mileto, allá por el siglo séptimo antes de Cristo), la filosofía empezó a cuestionarse por qué el entorno era como era, y empezó a fundamentar cada creencia en un mundo en el que cada pueblo tenía su propio dios al que adorar. El pensamiento filosófico/científico nació de la necesidad de un criterio holístico que proporcionase una base universal para las creencias. Filosofía y Ciencia fueron de la mano durante siglos, no es cosa de los antiguos griegos. La obra maestra de Newton (siglo XVII) se titulaba Philosophiae Naturalis Principia Mathematica. Las Ciencias Naturales, en su conjunto (biología, física, química, etc), eras llamadas en aquel entonces Filosofía de la Naturaleza, para diferenciarla de aquella otra Filosofía, la del Alma (en griego ψυχή, psyché), que se encargaba de las cuestiones totalmente subjetivas e inherentes a la condición del alma humana, las de la psique.
Lo que sí tuvo la Filosofía de la Naturaleza (la Ciencia, para entendernos) desde su mismo origen, fue un espíritu inherente y tácito de solidificación y reafirmación del conocimiento. Tuvo el firme principio de que cualquier conocimiento dado por válido había de estar probado. Y por eso los científicos desde el inicio de los tiempos chocaron frontalmente con aquellos que creían en algo sin necesidad de probarlo, como los religiosos, los místicos de cualquier tipo, etc. Y esto sucedió durante siglos desde Hipatia de Alejandría hasta Galileo Galilei, y sucede actualmente, aunque (en algunas partes del mundo) no se mata a quien duda. Hay una frase del guión de Ágora en que Hipatia condensa esta filosofía al decirle a Sinesio "Tú no puedes dudar. Yo debo." Porque efectivamente, el deber de la Ciencia en general, y de cada mente científica en particular es dudar de todo, porque sólo al dudar se verifica la validez de un planteamiento. Justo al revés de lo que viene sucediendo con quienes creen algo sin probarlo, como una religión, sin ir más lejos: Que el mero hecho de dudar de la creencia supone la expulsión y rechazo de los correligionarios.
La Ciencia nunca ha negado la existencia de nada. La Ciencia, por definición, no niega, porque la Ciencia es integradora. La ciencia ni siquiera niega aquellos planteamientos inconsistentes. Simplemente espera pacientemente a que se le presenten con consistencia. La ciencia no niega la existencia de Dios, de Alá, o de Zeus-Amón. Ni niega la eficacia de la futurología, la homeopatía, el agua imantada o el Zodiaco. No niega que se puedan doblar cucharillas con la mente, como no niega la existencia de visitas de extraterrestres. Ni niega las apariciones marianas, ni las apariciones de fantasmas, ni la vida después de la muerte. Ni niega que existan el yeti, el chupacabras, el kraken, Nessie o el bigfoot. La Ciencia nunca niega. Sólo afirma. Pero eso sí, sólo afirma algo cuando tiene pruebas incuestionables de ello. Si mañana llega alguien con una prueba irrefutable de cualquiera de las cuestiones mencionadas, la Ciencia no tendrá problema alguno en admitir su existencia y garantizo que será portada en Science o Nature.
Banda Sonora: Superstition (Steve Wonder)
8 ene 2010
Ciudadano de Andrómeda
Si naciste en España eres español, europeo, ciudadano del mundo, de la Vía Láctea, del universo, y de la galaxia de Andrómeda.Toma ya. Oído en la SER hace unos minutos.
Conspiranoia (no tanta), el efecto San Mateo, y el "te lo dije, te lo dije, te lo dije..."
Desde que leí en su día sobre el efecto San Mateo, reflexioné sobre el tema, y me adentré en una de mis pasiones favoritas. Extrapolar y buscar la forma de convertir en generales lo que son reglas particulares. El mencionado efecto San Mateo consiste (para quienes no quieran pinchar en el enlace), en el hecho probado de que en Ciencia, cuanto más prestigio tiene un descubridor, más bombo se da a sus descubrimientos, mientras que si el mismo hallazgo lo realiza un investigador anónimo, es posible que no pase de su ámbito inmediato. Esto viene provocado por el hecho de que normalmente un investigador prestigioso tiene a muchos medios pendientes de lo que hace, y por tanto cualquier movimiento que realice tiene una resonancia mucho mayor, mientras que el oscuro y gris investigador desconocido, tendrá que ser él quien busque proactivamente la publicación de su trabajo, en ocasiones incluso infructuosamente. Esto es extrapolable a prácticamente todas las facetas de la vida, claro. Cualquier tontería hecha por un famoso, sale en todos los programas de faranduleo y prensa rosa, y eso le inyecta una nueva dosis de popularidad. Si la misma tontería la hacemos nosotros, probablemente no se entere nadie, y ante el mismo estímulo, el efecto resultante es bien diferente (menos mal). Si Botín dice que la economía va como el culo, sus palabras resuenan enormemente, mientras que si yo digo exactamente el mismo discurso, se enterarán cuatro gatos, y encima me tomarán por idiota.
Cuando hace unas semanas publiqué un artículo sobre el nefasto tratamiento que se estaba dando al vídeo de Forcades, y lo ignominioso que me parecía llegar incluso al ataque personal, (siempre me enseñaron que en cualquier enfrentamiento dialéctico, recurrir a la bajeza del ataque personal deslegitimaba nuestra postura), se armó la gorda. Lo curioso es que yo no defendía ciegamente las posturas de Forcades, pero en honor a la justicia, me parecía vergonzoso que aquellos que decían defender la veracidad, se lanzasen al cuello de la monja, por ser monja más que por lo que decía la monja. La cadena de comentarios fue larga, y se me acusó de defensor de la Forcades, de sus teorías conspiranoicas y demás. Lo cierto es que yo en su momento me alineé (y así lo explicité) con dos exigencias que hacía la monja. 1. Que la vacunación fuese voluntaria siempre, y 2. Que los fabricantes de dicha vacuna se responsabilizasen siempre y en todo caso de su producto, sin excusa o atenuante alguno. Cuando publiqué en mi perfil de Facebook un comentario sobre una extraña epidemia en Ucrania que hacía que la gente muriese a un ritmo "asustante", y me pregunté por qué no había información en los medios sobre ese tema, se volvió a abrir un encendido debate (que sólo mis contactos pueden leer) y se me volvió a acusar de conspiranoico. Al parecer a muchos les parecía normal que alguien estornudase en México, esto apareciese a cuatro columnas en primera plana de todos los periódicos, y automáticamente se ordenase fabricar trillones de dosis de vacuna, y al mismo tiempo a esas personas les parecía perfectamente comprensible que en Ucrania (que está a tiro de piedra) estuviese cayendo la gente como chinches, y ni un solo periódico (salvo uno de tercera regional de Castellón) dedicase la más mínima reseña al tema y hubiese que buscar información en periódicos rusos y ucranianos con ayuda de Google Translator. A mí ese silencio informativo no me parecía ni medio normal. Además, esto coincidía con la campaña de vacunación contra la gripe A, y me recordó a las palabras de Forcades, cuando decía "Si se desata una epidemia y empieza a haber una mortandad masiva, esto no es gripe A, ya que la gripe A se ha demostrado muy poco letal, y por tanto la vacuna de la gripe A sería del todo inútil contra esa nueva epidemia." Palabras bastante cuerdas, a mi modo de ver, incluso pronunciadas por una señora casada con Dios (que es el único dentro del Catolicismo que practica la poligamia consentida, supongo que por ser el jefe). Y volvieron a arreciar sobre mí las críticas y demás. Más tarde leí que habían sobrado el 90% de las vacunas compradas para la macrocampaña de vacunación que estaba llamada a salvarnos de la purga apocalíptica que iba a ser esta nueva peste negra. De los 37 millones de dosis que se habían adquirido, había 34 millones cogiendo polvo en los almacenes de los hospitales y centros de salud. Yo me preguntaba a quién beneficiaba este tejemaneje, y de nuevo me cayó un pedrisco de acusaciones que me hacían pasar por conspiranoico, desconfiado en extremo, etc. Cuando la policía se enfrenta a un crimen, una de las primeras preguntas que se plantea es "¿Quién sale ganando?" Y aquí la respuesta estaba clarísima. Sólo podían ganar dinero las farmacéuticas que, gracias a la providencial epidemia de gripe A, habían encontrado la puga de Benito que les haría pasar por encima de la crisis casi sin tocarla, como Jesús caminando sobre el Mar de Galilea...
El caso es que la historia no es nueva. En 2005 se desató otra "epidemia" de gripe, esta vez aviar (H5N1) que la OMS dijo que mataría a millones de personas en todo el mundo, y finalmente se llevó por delante a un par de pollos, tres patos, y un chino en Hong Kong y pare usted de contar. En aquella época, las farmacéuticas vendieron como rosquillas el famoso Tamiflu, fabricado en EEUU por Gilead Sciences Inc. (con licencia vendida a Roche), de la que era directivo Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa en ese momento del gabinete que compró a saco dicho Tamifu... ¿Alguien aún no lo ve claro? De lo que Rumsfeld sacó (tras la operación del Tamiflu) de vender Gilead a Monsanto, ya hablaré en otra ocasión. Pero en 2009 la OMS volvió a hacer sonar las trompetas de Jericó alertando de una terrorífica epidemia de gripe, esta vez porcina, (A/H1N1) que acabó pasando a los medios como la gripe A. Cuando desde el primer momento muchos dijimos que esto olía a otra campaña como la de 2005, pero esta vez más ambiciosa y a nivel mundial, nadie nos creyó. Cuando empezaron a fabricarse como rosquillas vacunas para una epidemia fantasma que no mataba a nadie, y dijimos que la OMS era una herramienta de publicidad ¿gratuita? para fomentar el miedo y disparar las ventas de las farmacéuticas, se nos tachó de locos, conspiranoicos, magufos o como se quiera llamar. Esto no es algo que descubriese yo, ni mucho menos. Yo vi indicios, vi a otros que decían lo mismo, y me pareció sensato. Los vínculos entre la Organización Mundial de la Salud y la gran industria farmacéutica, ámbitos estos entre los que se intercambiaban directivos, secretarios y demás puestos de responsabilidad no es algo nuevo. Venía siendo denunciado por montones de anónimos, e incluso por muchos no anónimos como Le Monde Diplomatique. Pero como sucede con el efecto San Mateo, no es hasta que lo dice alguien con peso, como Wolfgang Wodarg, doctor en medicina y a la sazón presidente de la Comisión de Salud del Consejo de Europa cuando los medios tradicionales se hacen eco de ello, como si fuese algo nuevo descubierto ayer mismo por la noche a la hora de la cena. Forcades dijo que la vacuna podía producir enfermedades graves como cáncer o Guillain-Barré, y es una tarada, pero si lo dice el doctor Wodarg, es otra cosa. Forcades dijo que el cambio en la definición de pandemia llevado a cabo por la OMS un mes antes de que se declarase la "pandemia" (perdón, pero es que si no lo pongo entre comillas me da la risa), de gripe A era sospechoso, y por tanto la monja era una tarada. Pero si eso mismo lo dice el doctor Wodarg, de nuevo, chitón y punto en boca, que este señor lleva barba y tiene pinta de saber mucho. Forcades dijo que la OMS parecía actuar en oscuro interés de las farmacéuticas ¡Buf! ¡Qué locura! ¡Zumbada conspiranoica! ¡Maldita magufa! ¡A machacarla, que somos escépticos defensores de la Ciencia! (me recuerdan poderosamente a los parabolanos de Ágora tirando piedras para defender la doctrina no violenta de Cristo). Pero si es Wolfgang Wodarg quien señala la mafia de la OMS y el tufillo a chanchullo con las farmacéuticas, entonces sale Iñaki Gabilondo haciéndose eco del tema en prime time. En definitiva. Lo que durante años muchos decíamos (y también decía Forcades, entre otras chorradas que desde luego también dijo y se podía haber callado), no pasó de lo anecdótico, o incluso se ganó todo tipo de críticas y menosprecios. Pero ¡ay, amigo! Cuando eso mismo lo dijo un señor de prestigio, los que criticaban, se metieron la lengua en el culo muy, muy dentro y callaron, y los que no, se hicieron de nuevas como si nunca nadie hubiese dicho nada parecido. El efecto San Mateo.
Cuando hace unas semanas publiqué un artículo sobre el nefasto tratamiento que se estaba dando al vídeo de Forcades, y lo ignominioso que me parecía llegar incluso al ataque personal, (siempre me enseñaron que en cualquier enfrentamiento dialéctico, recurrir a la bajeza del ataque personal deslegitimaba nuestra postura), se armó la gorda. Lo curioso es que yo no defendía ciegamente las posturas de Forcades, pero en honor a la justicia, me parecía vergonzoso que aquellos que decían defender la veracidad, se lanzasen al cuello de la monja, por ser monja más que por lo que decía la monja. La cadena de comentarios fue larga, y se me acusó de defensor de la Forcades, de sus teorías conspiranoicas y demás. Lo cierto es que yo en su momento me alineé (y así lo explicité) con dos exigencias que hacía la monja. 1. Que la vacunación fuese voluntaria siempre, y 2. Que los fabricantes de dicha vacuna se responsabilizasen siempre y en todo caso de su producto, sin excusa o atenuante alguno. Cuando publiqué en mi perfil de Facebook un comentario sobre una extraña epidemia en Ucrania que hacía que la gente muriese a un ritmo "asustante", y me pregunté por qué no había información en los medios sobre ese tema, se volvió a abrir un encendido debate (que sólo mis contactos pueden leer) y se me volvió a acusar de conspiranoico. Al parecer a muchos les parecía normal que alguien estornudase en México, esto apareciese a cuatro columnas en primera plana de todos los periódicos, y automáticamente se ordenase fabricar trillones de dosis de vacuna, y al mismo tiempo a esas personas les parecía perfectamente comprensible que en Ucrania (que está a tiro de piedra) estuviese cayendo la gente como chinches, y ni un solo periódico (salvo uno de tercera regional de Castellón) dedicase la más mínima reseña al tema y hubiese que buscar información en periódicos rusos y ucranianos con ayuda de Google Translator. A mí ese silencio informativo no me parecía ni medio normal. Además, esto coincidía con la campaña de vacunación contra la gripe A, y me recordó a las palabras de Forcades, cuando decía "Si se desata una epidemia y empieza a haber una mortandad masiva, esto no es gripe A, ya que la gripe A se ha demostrado muy poco letal, y por tanto la vacuna de la gripe A sería del todo inútil contra esa nueva epidemia." Palabras bastante cuerdas, a mi modo de ver, incluso pronunciadas por una señora casada con Dios (que es el único dentro del Catolicismo que practica la poligamia consentida, supongo que por ser el jefe). Y volvieron a arreciar sobre mí las críticas y demás. Más tarde leí que habían sobrado el 90% de las vacunas compradas para la macrocampaña de vacunación que estaba llamada a salvarnos de la purga apocalíptica que iba a ser esta nueva peste negra. De los 37 millones de dosis que se habían adquirido, había 34 millones cogiendo polvo en los almacenes de los hospitales y centros de salud. Yo me preguntaba a quién beneficiaba este tejemaneje, y de nuevo me cayó un pedrisco de acusaciones que me hacían pasar por conspiranoico, desconfiado en extremo, etc. Cuando la policía se enfrenta a un crimen, una de las primeras preguntas que se plantea es "¿Quién sale ganando?" Y aquí la respuesta estaba clarísima. Sólo podían ganar dinero las farmacéuticas que, gracias a la providencial epidemia de gripe A, habían encontrado la puga de Benito que les haría pasar por encima de la crisis casi sin tocarla, como Jesús caminando sobre el Mar de Galilea...
El caso es que la historia no es nueva. En 2005 se desató otra "epidemia" de gripe, esta vez aviar (H5N1) que la OMS dijo que mataría a millones de personas en todo el mundo, y finalmente se llevó por delante a un par de pollos, tres patos, y un chino en Hong Kong y pare usted de contar. En aquella época, las farmacéuticas vendieron como rosquillas el famoso Tamiflu, fabricado en EEUU por Gilead Sciences Inc. (con licencia vendida a Roche), de la que era directivo Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa en ese momento del gabinete que compró a saco dicho Tamifu... ¿Alguien aún no lo ve claro? De lo que Rumsfeld sacó (tras la operación del Tamiflu) de vender Gilead a Monsanto, ya hablaré en otra ocasión. Pero en 2009 la OMS volvió a hacer sonar las trompetas de Jericó alertando de una terrorífica epidemia de gripe, esta vez porcina, (A/H1N1) que acabó pasando a los medios como la gripe A. Cuando desde el primer momento muchos dijimos que esto olía a otra campaña como la de 2005, pero esta vez más ambiciosa y a nivel mundial, nadie nos creyó. Cuando empezaron a fabricarse como rosquillas vacunas para una epidemia fantasma que no mataba a nadie, y dijimos que la OMS era una herramienta de publicidad ¿gratuita? para fomentar el miedo y disparar las ventas de las farmacéuticas, se nos tachó de locos, conspiranoicos, magufos o como se quiera llamar. Esto no es algo que descubriese yo, ni mucho menos. Yo vi indicios, vi a otros que decían lo mismo, y me pareció sensato. Los vínculos entre la Organización Mundial de la Salud y la gran industria farmacéutica, ámbitos estos entre los que se intercambiaban directivos, secretarios y demás puestos de responsabilidad no es algo nuevo. Venía siendo denunciado por montones de anónimos, e incluso por muchos no anónimos como Le Monde Diplomatique. Pero como sucede con el efecto San Mateo, no es hasta que lo dice alguien con peso, como Wolfgang Wodarg, doctor en medicina y a la sazón presidente de la Comisión de Salud del Consejo de Europa cuando los medios tradicionales se hacen eco de ello, como si fuese algo nuevo descubierto ayer mismo por la noche a la hora de la cena. Forcades dijo que la vacuna podía producir enfermedades graves como cáncer o Guillain-Barré, y es una tarada, pero si lo dice el doctor Wodarg, es otra cosa. Forcades dijo que el cambio en la definición de pandemia llevado a cabo por la OMS un mes antes de que se declarase la "pandemia" (perdón, pero es que si no lo pongo entre comillas me da la risa), de gripe A era sospechoso, y por tanto la monja era una tarada. Pero si eso mismo lo dice el doctor Wodarg, de nuevo, chitón y punto en boca, que este señor lleva barba y tiene pinta de saber mucho. Forcades dijo que la OMS parecía actuar en oscuro interés de las farmacéuticas ¡Buf! ¡Qué locura! ¡Zumbada conspiranoica! ¡Maldita magufa! ¡A machacarla, que somos escépticos defensores de la Ciencia! (me recuerdan poderosamente a los parabolanos de Ágora tirando piedras para defender la doctrina no violenta de Cristo). Pero si es Wolfgang Wodarg quien señala la mafia de la OMS y el tufillo a chanchullo con las farmacéuticas, entonces sale Iñaki Gabilondo haciéndose eco del tema en prime time. En definitiva. Lo que durante años muchos decíamos (y también decía Forcades, entre otras chorradas que desde luego también dijo y se podía haber callado), no pasó de lo anecdótico, o incluso se ganó todo tipo de críticas y menosprecios. Pero ¡ay, amigo! Cuando eso mismo lo dijo un señor de prestigio, los que criticaban, se metieron la lengua en el culo muy, muy dentro y callaron, y los que no, se hicieron de nuevas como si nunca nadie hubiese dicho nada parecido. El efecto San Mateo.
Mt. 25:29. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.Qué majo San Mateo...
Zugzwang
Zugzwang es un término ajedrecístico que me encanta (cuando se lo provoco a mi contrincante). El que se ve en ello, puede darse por jodido. Es la situación en la que un jugador desearía no tener que mover, o incluso desearía no tener ni que jugar. Es la situación en la que el jugador está en peligro, y haga lo que haga, empeorará la situación. Cuando un jugador está en zugzwang, se tira de los pelos si le ha metido ahí su contrincante. Pero se corta las venas si ha sido su propia torpeza la que le ha dejado en semejante disyuntiva.
El PSOE está en zugzwang en lo referente a la Ley de Economía Sostenible. Una ley que podría haber sido una noble intentona de hacer que la economía se alejase del capitalismo salvaje, de las obscenas remuneraciones a directivos estafadores, y demás desmanes que habían provocado la crisis financiera global, se le antojó a González Sinde como el mejor lugar para dar rienda suelta a aquello que los europarlamentarios del PPOE (no, no me he equivocado en las siglas), habían dejado la puerta abierta en la votación del paquete Telecom. Lo cierto es que yo habría esperado que se buscase una ley en la que "pegase más", pero no. En la primera que salía a trámite parlamentario, la que pillaba más a mano, ahí pegó la Sinde manejada por sus sicarios, un añadido que le sentaba a la mencionada ley como a un Cristo dos pistolas. Y claro, se armó la gorda. Rápidamente el PP se aprestó a posicionarse en contra de aquello que en Europa habían votado a favor, en un alarde verdaderamente majestuoso de hipocresía sin límite. Pero ya sabemos que es el juego de siempre. Con una mano te doy lo que con la otra te quito, y dónde está la bolita, dónde está la bolita. Y así, mientras el bobo mira los cubiletes del trilero de turno (ya sea PP o PSOE), el otro le sisa la cartera por detrás.
Así las cosas, ahora mismo el PSOE vive una tremenda división interna en la que en la sombra, y algunos a la luz del día, han manifestado un cierto malestar, por no decir cabreo, por la jugada estúpida de la Sinde. ¿Pero qué hacer? El PSOE está en un magnífico zugzwang de libro. Si deja las cosas como están, se acrecienta el malestar en sus propias filas, en unos momentos en los que a Zapatero le llueven los zapatazos (como a Bush). Mr Bean (me costó ver que no era ZP), se cuela en la web de la presidencia europea, el Financial Times se mofa (y con razón) de las ínfulas de que el país que peor lleva la recuperación económica se erija guía y líder de la salida de la crisis en Europa, etc.
Mientras tanto, la población está muy molesta (incluso entre la gente de izquierdas), y sería positivo eliminar el borrón de la Sinde para intentar salvar los muebles de la Ley de Economía Sostenible. Pero en caso de rectificar, el PP que como dije se apuntó (con un sí pero no, que ya veremos, ante "La Liga de los gurús"), está sacándole punta al lápiz para anotarse el tanto, y dejar por los suelos al PSOE, a la Sinde, a ZP y a la madre que los parió.
¿Qué hacer? Si mueves, jaque mate en tres movimientos. Si no mueves, jaque mate en tres movimientos. Zugzwang.
El PSOE está en zugzwang en lo referente a la Ley de Economía Sostenible. Una ley que podría haber sido una noble intentona de hacer que la economía se alejase del capitalismo salvaje, de las obscenas remuneraciones a directivos estafadores, y demás desmanes que habían provocado la crisis financiera global, se le antojó a González Sinde como el mejor lugar para dar rienda suelta a aquello que los europarlamentarios del PPOE (no, no me he equivocado en las siglas), habían dejado la puerta abierta en la votación del paquete Telecom. Lo cierto es que yo habría esperado que se buscase una ley en la que "pegase más", pero no. En la primera que salía a trámite parlamentario, la que pillaba más a mano, ahí pegó la Sinde manejada por sus sicarios, un añadido que le sentaba a la mencionada ley como a un Cristo dos pistolas. Y claro, se armó la gorda. Rápidamente el PP se aprestó a posicionarse en contra de aquello que en Europa habían votado a favor, en un alarde verdaderamente majestuoso de hipocresía sin límite. Pero ya sabemos que es el juego de siempre. Con una mano te doy lo que con la otra te quito, y dónde está la bolita, dónde está la bolita. Y así, mientras el bobo mira los cubiletes del trilero de turno (ya sea PP o PSOE), el otro le sisa la cartera por detrás.
Así las cosas, ahora mismo el PSOE vive una tremenda división interna en la que en la sombra, y algunos a la luz del día, han manifestado un cierto malestar, por no decir cabreo, por la jugada estúpida de la Sinde. ¿Pero qué hacer? El PSOE está en un magnífico zugzwang de libro. Si deja las cosas como están, se acrecienta el malestar en sus propias filas, en unos momentos en los que a Zapatero le llueven los zapatazos (como a Bush). Mr Bean (me costó ver que no era ZP), se cuela en la web de la presidencia europea, el Financial Times se mofa (y con razón) de las ínfulas de que el país que peor lleva la recuperación económica se erija guía y líder de la salida de la crisis en Europa, etc.
Mientras tanto, la población está muy molesta (incluso entre la gente de izquierdas), y sería positivo eliminar el borrón de la Sinde para intentar salvar los muebles de la Ley de Economía Sostenible. Pero en caso de rectificar, el PP que como dije se apuntó (con un sí pero no, que ya veremos, ante "La Liga de los gurús"), está sacándole punta al lápiz para anotarse el tanto, y dejar por los suelos al PSOE, a la Sinde, a ZP y a la madre que los parió.
¿Qué hacer? Si mueves, jaque mate en tres movimientos. Si no mueves, jaque mate en tres movimientos. Zugzwang.
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