Supongo que no a todo el mundo le pasa lo mismo, pero yo hay muy pocas veces en que me sienta querido. Hay muy pocas veces que alguien me demuestre que de verdad me aprecia. Muy pocas veces que alguien tenga un detallazo conmigo de esos que te hacen decir por dentro "joer"... Tan pocas veces son, que cuando sucede, entro primero en una especie de shock de incredulidad del que muchas veces salgo mucho tiempo después, mientras regueros salados corren mejilla abajo una vez tomo conciencia de lo sucedido. Pero a veces, de cuando en cuando, ocurre. Y ayer ocurrió.
Porque lo importante no es tanto el acto en sí, sino lo que ello significa. Así que gracias a ella que es pequeña, sonora y exótica, porque es mucho más maravillosa de lo que intenta aparentar.
7 comentarios. Deja alguno tú.:
A ver si va a ser verdad que existe el altruismo... ^_^
No, si ya te lo decía yo... ¡Cabezona! Al final me darás la razón :P
Jamás !!!!!!! :P
Esto que dices, nos tranquiliza a los demás que, por lo visto con lo que hacemos, no te satisfacemos. Habrá que hacer todavía menos... si total no vale para nada.
Bueno, siendo anónimo, es difícil decir saber qué has/habéis (ya que parece que hablas en plural, no sé si mayestático), hecho por mí. Así que no sé muy bien por qué habría de darme por satisfecho.
No obstante, en contra de la necedad que muestras, déjame aclararte que decir que un candil luce, no es, en absoluto, decir que el resto no lo haga.
Pero en fin. Como dicen por aquí... "el que se pica, ajos come." ;) Tú sabes (o habrías de saber) si lo que haces vale o no para algo.
Hale.
Viene a cuento a esto lo que me pasó el otro día en el supermercado, cuando una madre regañaba a su hijo por perseguirla empujando el carrito, en vez de dejarlo en el pasillo como ella le había dicho.
La respuesta del chiquillo me derritió: "Jo, mamá, lo hago para que no tengas que caminar tanto..."
Creo que su madre no fue capaz de apreciar la dimensión de ese gesto. Si por mi hubiera sido, me lo hubiera comido a besos. Pero desgraciadamente ese chiquillo empezó a asimilar en su interior que no merece la pena ser detallista o preocuparse por los demás...
Creo que tan importante es ser capaz de darnos a los demás, como valorar esos pequeños gestos que otros se esfuerzan en dedicarnos. La vida es mucho más agradable cuando esto ocurre. Casi casi se parece a la felicidad.
Muak
Conocí una persona que siempre decía "No sólo hay que saber dar. También hay que saber recibir."
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