Que un diario como El País se rasgue las vestiduras porque alguien difunda un bulo, cuando cada día publica un horóscopo (http://servicios.elpais.com/horoscopo/) es el colmo de la hipocresía y el cinismo.
Lo del otro día de @FacuDiazT fue gracioso. Incluso yo colaboré en ello para demostrar a lo bruto, que no hay que creerse todo lo que uno lee en Internet.
@dominguezlm :) @nataliayalarne @pacoavila twitter.com/LironCareto/st…
— Eliomys Quercinus (@LironCareto) November 20, 2012
Sí amigos de El País. Existen los bulos. Bienvenidos al mundo. Pero dejadme, iletrados compañeros, que os descubra que los bulos no llegaron con Twitter. En El Conde de Montecristo (Alejandro Dumas, padre, 1844) ya Edmond Dantés se vale de una noticia falsa para arruinar al banquero barón Danglars haciéndole creer que estallará una nueva guerra carlista en España, para que venda sus empréstitos españoles.
En cualquier caso, quiero aclararos que los ciudadanos no están, pobres de ellos, inermes ante los bulos. Vosotros, los periodistas en general, (y los de El País no sois una excepción), caéis una y otra vez en noticias falsas y bulos que propaláis o copiáis de uno y otro medio. ¿Os tengo que recordar cuando María de Villota perdió el "oro" derecho en una docena de medios? Y en vosotros, los periodistas, cuya observancia de la regla de contrastar las fuentes y elaborar información de primera mano está en vuestra deontología profesional, la falta es doblemente grave. Así que dejad de ver la paja en el ojo ajeno.
Efectivamente, somos humanos, somos crédulos (baste decir que muchos se creen que de una paloma aleteó alrededor de una muchacha palestina, y que por arte de Birli y Birloque, se quedó preñada). El espíritu crítico no es algo innato en la condición humana, sino que hay que cultivarlo, aunque en descargo de la ciudadanía diré que nuestros planes educativos no ayudan precisamente a alcanzar ese objetivo. Somos pasto de timos de toda índole. Desde el tocomocho hasta la PowerBalance, pasando por el motorista congelado, o que mandando un correo a toda tu lista de contactos evitarás que Microsoft cancele tu cuenta de Hotmail, o done n centavos para curar del cáncer a no-se-quién. Efectivamente la gente se cree esto y aquello. La gente se lo cree todo. La gente se cree hasta vuestro horóscopo.