Páginas

28 jun 2008

La mujer perfecta

Lo había conseguido. Tras años de hackear e infiltrarse en innumerables bases de datos de población, tras años de cotejar en secreto datos variopintos, tras años de operar en la sombra clasificando, categorizando y ordenando seres humanos, había conseguido con un ímprobo esfuerzo aunar un volumen de información increíble sobre todos y cada uno de los seres humanos.

Ahora sólo quedaba seleccionar cuidadosamente cada atributo. Podía saber exactamente quién era la mujer perfecta. Eligió aquella que tenía su tipo ideal, los gustos y costumbres que encajaban con él, aquellas características que para él hacían irresistible a una chica. Color de pelo, ojos, estatura, aficiones… Podía seleccionar cada rasgo del carácter. Podía elegirla cariñosa o arisca. Urbanita o campestre… Y el resultado del cruce de criterios fue un espécimen. Una mujer, que para él era perfecta. Y se decidió a conocerla. A conocer a la mujer de su vida.

Pero cuando ella le conoció a él, él no era el hombre de su vida.

2 comentarios:

  1. Bueno, ya se sabe que cuando las mujeres decimos que no significa que tal vez, y cuando decimos tal vez significa que sí, etc.

    A lo mejor sí que lo era...

    ResponderEliminar

Gracias por hacer un comentario. Lamentablemente y debido a que hay personas que carecen del un mínimo respeto por las más básicas normas de convivencia y educación escudándose en una identidad anónima, no se permiten este tipo de comentarios, si bien puedes estar registrado en algún sistema de identificación, como Google Account o bien OpenID.