La SOCIEDAD sólo puede llamarse así cuando existe solidaridad entre sus integrantes. Quienes predican el individualismo y la insolidaridad. Quienes predican el "que cada uno se pague lo suyo", haciendo alarde de una avaricia inconmensurable ni están en la sociedad ni pueden formar parte de sociedad alguna. Y por tanto son seres indeseables que han de ser expelidos de la sociedad que queremos construir los que queremos aportar solidariamente en la medida de nuestras posibilidades para que quienes tienen menos posibilidades, tengan una oportunidad.
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