De un tiempo a esta parte la presencia de la bandera de la segunda república, la llamada
tricolor, ha ido siendo creciente en todo tipo de manifestaciones convocadas o amparadas en la izquierda ideológica. Desde hace quince días, con el cambio de rey se ha vigorizado la presencia especialmente en redes sociales de gente que la abraza como símbolo de lo que podría ser la tercera república en España. Pero, ¿tiene sentido?